
Es raro, pensé que el día que mi jefe dejara por fin la oficina yo perdería la razón, y me daría
por bailar la Macarena sobre mi escritorio.
Pero no pasó.
por bailar la Macarena sobre mi escritorio.
Pero no pasó.
Porque de un modo u otro me hizo pensar el semblante de su rostro. No pude evitar ver a un hombre con miedo. Por no saber lo que vendrá y en especial por no saber si lo que hizo todo este tiempo en realidad valió la pena.
Y no quiero, no quiero llegar a esa edad y hacerme la misma pregunta. Pero si no lo hago supongo que caería en algo peor: La negación y la cobardía la autoconfrontación.
El cuate me hizo muchas jugadas muy pesadas, otras tantas odiosas, pero su despedida fue en
terminos de tregua total, y a final de cuentas creo que he de agradecerle, por darme la
oportunidad de trabajar ahí...
Aprendí mucho de tus errores.
Es el cumplido más sincero que puedo escribirte...
Bueno Mr, mi madre suele decir algo muy entrado en razón: "aunque me haya beneficiado, no puedo darle las gracias por que esa nunca fue su intención". Sin embargo lo que si le admiro es que pueda reconocer en ese sujeto a un ser humano, como lo es usted, como lo somos todos, y que comprenda que todos tenemos altas y bajas. Estoy seguro que la vida le pondra muchas pruebas que habrá de superar y si alguien podrá ver los frutos solidos de su esfuerzo, será usted.
ResponderBorrarYo quería verte bailando la macarena sobre tu escritorio!! =(
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