Sigur Rós no es música buena, es música hermosa. Hermosa como ver una pintura, como un sueño de momentos felices, como sentarte a ver un paisaje, natural de colores intensos, como despertar, abrir los ojos y encontrar algo irrepetible.
Argus Entretenimiento está trayendo a algunos de los mejores grupos indie del momento, pero su organización es tan apestosa que uno se la considera seriamente no asistir, sólo para no chutarse los problemas para conseguir un boleto, pagarlo a sobreprecio del indicado, ir al evento para que empiece con horas de retraso, para que no respeten el programa, apretujado y de pie en un sitio mal sonorizado, y para que te corran del lugar en cuanto se acabe el concierto. Sólo por esos detalles uno se la piensa. Pero a veces el amor por la banda es más grande.
Gatos alados como pegasos, ojos de mujer asomándose sobre un lago cristalino, una cueva con los colores del arco iris, Hello Kitty! besando perros locos, payasos manejando deportivos italianos para abandonarlos en la playa y que se los lleve arrastrando la marea, sirenas del tamaño de un meñique murmurando en tu oído. Todo lo que evoca…
Juan Rocha es como la Paris Hilton de los toquines (y es un pitudo y está de Oscar y no presenta).
Esta música es como una pintura sonora. Una pintura que se despliega a cada nota. Tantos, tantos, matices.
La frase “No manches guey tengo que ver a Sigur Rós entachada, pásame una”, debería venir con el subtitulo “Soy lo suficientemente estúpida como para meterme un vasopresor químico, luego de pasar tres horas de insolación haciendo fila y meterme a un lugar compacto con demasiada gente, con demasiado calor en la temperatura ambiente, con mucho viento frío colándose, parada frente a un amplificador con los graves muy altos, y esperar que no vaya afectar mi ritmo cardiaco como para provocarme un pasón a los 10 minutos y terminar en una ambulancia”
El Borre (huérfano de música) es Love, Tarántula y Rock and roll.
Mensaje para el tipo que grabó todo el concierto con su cámara powershot de 4 megapixeles:
Ya hay un video de ellos y es mejor que ese. Se llama Heima.
Fui tan feliz, ese sonido es tan reconfortante, te sientes casi fetal...
Lo siento Conor, este ahora es el concierto del año.
8 comentarios:
me caes gordo, pero mayormente te quieyooo!
paris hilton?
come on!
jajajaj es que conoces a medio mundo ahí y todo mundo te saluda...
pero ok ok, lo dejamos en Hugh Hefner
Sigur Ros, magnífico, inaudito sin precedentes, viaje seguro sin necesidad de fármacos.
Lástima que no pude ir, fatlta de dinero sobre todo, pero lo que estoy seguro, muy a pesar de la mala organización, que sigur ros es un grupo musical de cienco estrellas que merece ser visto en vivo.
Saludos
A mí Sigur Ros me da mieeeedo.
Neto, la próxima vez que vengan al país, no importa donde se paren, yo iré a verlos... deberías acompañarnos =-)
A mi Sigur Rós me estremece... es demasiado... inconcebible
Espera... Hablas del Festival Colmena, ¿verdad? Acabo de revisar una reseña en 10:1. ¿Que fue todo un caos?
nop, el buen hombre fue a ese... sufrió parece...
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