Luego de un fin de semana de tantos festejos y aun más excesos (culinarios, fonéticos, corporales, telefónicos), el señor Perry ha tomado la sabia decisión de aviar por lo sano.
Y no es que se traten de pasos de Neandertal, pero existen los Bunkers metafóricos, la bruma del licor, la sordera, el guardián escondido, el centeno que se clava en los ojos.
Las pupilas del domingo, tan juiciosas, tan verdugas, tan coherentes… Y estas ausencias tan presentes.
Hay ríos, ríos que se dibujan, pero no se pueden nadar...
5 comentarios:
Entonces no son ríos sino representaciones de ríos. ¿Cuenta?
To también he tendio un fin de semana tremendo, hasta ahora no he dormido.
Saludos
pues yo, como a pocas cosas en la vida, bendigo el domingo que no deja otra cosa que cine, páginas, silencio y orden.
al menos la condena familiar del sábado ha dejado algo bueno.
hay paisajes que rara vez lo traicionan a uno..
Celestina:
Cuentas.
Neto:
jajajaja yeah you rock!
Jotch:
Hay condenas que a veces parecen absoluciones... me alegro por ti. Un abrazo...
Jolie:
Con que ojos mirás?
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