domingo, septiembre 20, 2009

ReFlexión panorámica (o poco después de las sexta de tinto)

¿Cómo demonios afrontar que una persona es la perdición de otra?

Uno simplemente no puede defenderse de eso....

Bendita sea.
Supongo que por eso brindé tanto y en exceso.


5 comentarios:

Pixie dijo...

Dios!! es tan díficil aceptar que alguien mueve tanto en ti que ni tú mismo lo puedes controlar...

para mí a veces es rico saberte capaz de todo por alguien, pero la mayoría de veces es demasiado doloroso...

Celestina Tercioipelo dijo...

Yo digo que este mensaje (lindísimo, por cierto) también está en una botella.

¡Salud!

yorkperry dijo...

Pixie: olvidas el pánico escenico! la felicidad tiene matices muy extraños.

Celestina Terciopelo: Botella que también me bebí, hojuela.

Salud!

jotch dijo...

empiezo a temer que esta vida no es otra cosa que un ejercicio de derrotas voluntarias.

(then, why do i keep counting?)

yorkperry dijo...

Querido amigo, acabo de responderle por vía twitter, con las palabras de otro querido amigo...

Y si lo piensa, X tiene razón, es un poco el placer de dejarse caer, como una dulce condena.

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