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Que alguien me diga a dónde van a parar los altos días claros, mi infancia ligera, mi juventud despreocupada. Era tan fácil ser pequeño y traer notas. El pequeño Austin con su pequeño lápiz rojo. ¿Es que existe en algún sitio una especie de depósito de residuos donde alguien almacena alegremente nuestros momentos dichosos? Si es así, yo a ese lugar lo llamaría Dios...
Que alguien me diga a dónde van a parar los altos días claros, mi infancia ligera, mi juventud despreocupada. Era tan fácil ser pequeño y traer notas. El pequeño Austin con su pequeño lápiz rojo. ¿Es que existe en algún sitio una especie de depósito de residuos donde alguien almacena alegremente nuestros momentos dichosos? Si es así, yo a ese lugar lo llamaría Dios...
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