Sobre Tom Waits y las cosas que los nietos deberían saber...

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Un día resulta que atiendo el teléfono y está mi ídolo Tom Waits en la línea. No puedo creer que estoy hablando con Tom Waits, un artista al que he admirado durante tanto tiempo y que ni siquiera puedo imaginar como una persona real fuera del escenario. Pero no cabe duda esa voz cavernosa no puede ser de nadie más. La persona que le dio mi número a Tom me pregunta después si estuvo bien en hacerlo. Le digo que no me gusta que mi número ande circulando por ahí, pero si John Lennon, Bob Dylan o Tom Waits lo piden, HAY QUE DÁRSELO.

Cuando hablo con Tom, reúno el coraje de preguntarle si le interesaría colaborar con el álbum en el que estoy trabajando. Me dice que sí, pero que tiene que ser en una cinta de cuatro pistas, para que él pueda grabar su parte como a él le gusta: en el baño.

Apenas cuelgo voy inmediatamente a buscar mi grabadora de cassettes de cuatro pistas, pero veo que registra al doble de la velocidad que la de Tom. Se lo comento a mi ingeniero de grabación, Ryan y decidimos que la mejor solución es buscar en eBay el mismo grabador que tiene Tom. Lo encontramos de inmediato y nos lo envían al día siguiente.

Grabo mi parte en dos pistas de la cinta y dejo las otras dos vacías para que las llene Tom. Se la envío dándole instrucciones muy detalladas sobre lo que quiero que haga. Él ignora completamente mis instrucciones, borra por error la pista en la que canto yo y me devuelve una cinta en la que da pisotones en el piso del baño y grita y llora como un bebé. Nadie le indica a Tom Waits lo que tiene que hacer.

Es increíble. Se deshace en disculpas por borrar la pista y en compensación me ofrece arreglar el jardín de mi casa. Por supuesto estoy encantado con todo este asunto: Tom Waits borró mi pista de voz...

-Fragmento del capítulo Luces Intermitentes (para mi),
de Cosas que los Nietos Deberían Saber.
Escrito por Mark Oliver Everett, frontman de Eels.
La canción terminaría siendo Going Fetal...
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