Este silencio...

No sé bien por qué, pero ultimamente me siento rodeado de fatalidades y estoy cansado de ellas.
Es díficil cuando te alcanzan las estadísticas...

¿A qué me refiero? A aquellas malas noticias que no pasaban de un número. Luego te encuentras del otro lado, llega "la horrible llamada" y ves cómo el mundo de las personas que te importan se cae, se tira, se rompe, como una torre de Lego.

Siempre he pensado que lo correcto es que los hijos sean quienes tengan que enterrar a aus padres, que sea al revés me parece casi un crimen, algo feo y doloroso, algo que no debería ser... Pero existe.

Sin embargo, jamás había pensado en lo que puede implicar la variente de un joven que se ha quedado sin padre.

Y es que... es un peso enorme, es una avalancha que puede demoler todo... ¿Cómo afrontas esto? esa persona te crió, te formó, mal que bien te dio las bases de lo que eres hoy, te puso un nombre...

Luego algo sucede, ataca un demonio que si tenía años ahí jamás te enteraste; tu viejo despierta un día (nublado, en el hoyo, deprimido, cómo sea) y decide que ya no quiere seguir aquí. 24 horas después estás enterrándolo...

Me pongo en lugar de mi amigo y no comprendo, no podría, si me sucediera eso no podría, que horrible trance... Tengo días borrándome, en silencio.

Dejo este mensaje, seguimos con la vida. Pero el árbol, sigue de luto... Mientras nos planteamos seriamente, qué demonios haremos con nuestra vida....