Un sorbo de manzana en el Sol (16 de Noviembre)

Sí, la Feria fue un éxito, pero el ritmo de vida tan ajetreado, como pelotita de ping-pong de un lado a otro del estado, entre evento y evento, le pegó fuerte a mi salud. Los virus de la temporada no tuvieron piedad por mi bella persona y la masacraron con el paquete completo: Gripa, tos, amigdalitis, dolor de cabeza y fiebre.

Esto ya venía gestándose desde la visita a Lagos (donde vi las suertes machas, digo las suertes charras), y pues a estas alturas del mes ya estaba en mi punto más mutilado, como mi mamá me tiene bien acostumbrado, en el momento que peor me sentí más me empastillé para sobrepasar el tiempo. Una cosa “chistosa”, por no decir patética, es que soy muy sensible a los medicamentos para la gripa, poniéndome en un estado alterado-eufórico. Pero total, solo era para sobrevivir a la oficina… o no?

Visión de enfermo

El rumbo de mi destino agendado cambió cuando Ivette me escribió proponiéndome que fuéramos a Plaza del Sol a El Sorbo de Café, para probar un delicioso Té de Manzana Canela, que yo para ese momento ni sabía que existía, y mucho menos que fuera delicioso, solo me quedaba confiar en ella.

Llegué. El Sorbo de Café es un lugar que te puede recordar al Central Perk de Friends, con la peculiaridad de que El Sorbo tiene un sótano, donde hay una pequeña tienda de libros y revistas, ideales para hojear y adquirir mientras degustas el café. Entré al sitio y lo primero que me vino a la mente es que si yo fuera Ivette estaría abajo viendo los libros. Así que bajé, y no la vi. Tomé una mesa y esperé.

Estabamos sentados atrás del sofá a la izquierda...

Poco tiempo después alguien tocó mi espalda. Era ella. Que venía subiendo del sótano. Resulta que si estaba abajo, pero yo no la vi, me divirtió la curiosa coincidencia ausente.

Platicamos, el Cirque du Soleil vendría a la ciudad… Tomamos Té de Manzana y Canela. Orgásmico, realmente muy rico! E inclusive resultó reparador, me sentí mejor. Platicamos de Los Simpson (nos encanta Los Simpson) y… y… y… rayos… estaba tan empastillado que no recuerdo mucho de ese día.

Pero me parece que asusté a Ivette… o la divertí mucho.

Visión empastillado

ESE DÍA APRENDÍ QUE: Sé que aprendí algo especial… y lindo… pero no puedo recordar qué. Aunque sepa que lo llevo conmigo.