Luego de Tamazula, el siguiente taller se realizó en Ciudad Guzmán (Guzman Ranch para los cuates), este sitio cuenta con muchas cosas, todas ellas poco destacables al compararlas con lo demás que he visto ultimamente en otros pueblos. Hay magia definitivamente. Pero no por las tostadas de pata, los templos o el TEC.
La auténtica belleza de este sitio, el aire mitológico, irrepetible y enviable, consiste en imaginar que Juan José Arreola nació, vivió, caminó y murió por esas mismas calles. La magia de las letras las sientes a flor de píe, cuando estás en la antigua estación del tren que lo inspiró para escribir uno de mis cuentos favoritos. El guardagujas...
Ironías de la vida, esa estación del tren ahora es un supermercado Soriana...
¿Jamás pensaste en ese giro final para tu cuento verdad?
Aun así.
Gracias por tu legado flaco...
2 comentarios:
Hace mucho que no voiy a Guzman Ranch y no he tenido oportunidad de dar un paseo tranquilo por sus calles... tenía ganas de ir a la estación del tren, tal vez pueda sentir lo mismo yendo a cualquier Soriana de por acá
No, es que de veras no puede ser, jajajaja.
¿Sabes a qué se debía mi "Panic attack" de ese post? Resulta que tenía que terminar de redactar un estudio sobre "El guardagujas" y mi mente nomás no daba para tanto. Pero qué cuentonononón, ¿no te parece? (Ya sé: sí te parece.)
Qué gratas coincidencias.
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