Algunas pequeñas reparaciones

... y tal vez preferiría bailar contigo que mantener esta charla, aun sabiendo, tú y yo, el universo, ambos, que tengo dos pies izquierdos y un manual de pasos inciertos que detalla minuciosamente cómo hacer todo en un perfecto orden erróneo.

Porque luego de una breve ducha de one hit wonders tan mios y tan nuestros, caigo en cuenta de que ninguno de nosotros hoy ama igual a cómo creíamos hacerlo en aquellos días de horarios escolares, cobijos, dibujos y simulacros.

No, no somos salvos esta noche, porque uno es el número más solitario, el tiempo no es tu amigo y la media noche es donde comienza el día. Mi hermano y yo alguna vez tuvimos un sueño con bailarinas de flamenco vistas desde puentes de Amsterdam. Hoy, bendito sea, tal vez sea tiempo de vivirlo.

Regalo una cajita con fantasmas, una lengua de gato, un guión con los diálogos invertidos, un musical barato, un Desayuno en Tiffany's compartido, una escalera de quizás, un final abierto, una vieja postal....


So why don't we just move into the other room?

(Y en un brevísimo destello de genialidad, el hijo retrasado nos deja ver que estamos ciegos, señala una verdad tan obvia como ignorada: Todo crecerá...)