domingo, octubre 26, 2008

Sobre Max Payne

Diablos! Que díficil es hablar sobre esta película...

Porque vamos, Max Payne es un videojuego con muchos cojones, los tiroteos son emocionantes, creativos, salvajes y bastante estéticos. Aun así, eso siempre fue un factor secundario en cualquiera de sus dos juegos, los principales atributos siempre han sido su trama adictiva, su tono de film-noir-novela-negra, esos guiones escritos impecablemente (para el género) y su narrativa por viñetas de novela gráfica.



Todo el rato que lo juegas te la pasas al borde del asiento, Max Payne en sí, ya se sentía como una película, y una muy buena. Entonces, luego, llega a las salas del cine esto...



Ayer fui a verla con mi hermana, y no aun no me decido si me encantó o si casi me produjo vómito. Visualmente la película es enorme ENORME, mezcla de Sin City con The Crow y un ligero toque de Constantine, un coctel de aquellos. Los primeros 2 minutos son 100% Max Payne. Luego, comienzan a suceder cosas...



Creo firmemente que la primera mitad de la cinta es una reverenda mamada (por más que le busqué, no encontré otra palabra), si bien le rinde referencias a la trama del primer juego, retuerce todo hasta el punto de hacerte dudar si estás viendo Max Payne o Constantine 2. Lo curioso (y que me produce conflicto), es que sin esa primera mitad, el resto del filme no sería posible, y ahí sí es bastante buena, dentro de lo que cabe. A mi gusto, casi casi, la auténtica película de Payne empieza por ahí del minuto 50. Pero sigue teniendo sus detalles incómodos.


En primera, Marky Mark es demasiado pulcro y nada malencarado como para encarnar a Payne, Michael Madsen creo que era la opción obvia.


Michael Madsen


Durante buena parte de la trama a Max no le pasa ni un rasguño, mientras que en el juego parte de la emoción era que tu héroe terminaba gradualmente como un saco de carne molida.

Los tiroteos con Bullet-time (trademark del videojuego) aquí son prácticamente inexistentes. De hecho sólo hay 3 escenas, dónde usan secuencias en hyper slow motion, para más o menos emularlo, sin tanto éxito.


Los personajes clásicos del juego aquí están, pero su desarrollo es bastante plano, su aparición es casi casi circunstancial, y un tanto forzada.

Chris O'Donell y Nelly Furtado "actuan" aquí.

Si bien el tiroteo final es bastante emocionante y rescata la película. Cuando piensas que por fin va a empezar la carnicería a lo bestia. Se acaba la película.


En conclusión, creo que con Max Payne hicieron el mismo movimiento que intentaron al adaptar Resident Evil: Tomar la esencia del juego y darle "agregados" para favorecer a la estética de la producción más que a la trama. Y en ese rango de comparación Payne le gana por Knock Out a Resident. No lo arruinaron tanto, mantuvieron y rescataron la propuesta al final.

Pero perdieron la oportunidad que tenían con el material original de hacer una adaptación enorme. Algo que le hiciera competencia a Sin City.... Dejando en su lugar, una buena película de balazos con un guión un tanto plano, una narrativa complicada (y a final de cuentas astuta) que reta al espectador, pero no por eso buena.

2 comentarios:

mamá logón dijo...

Alguna vez me pregunté si se pueden sentir ganas de vomitar y placer al mismo tiempo, pero soy señorito demasiado cómodo para tales parafilias.

A ver si la suerte hace que vaya a verla...

yorkperry dijo...

las parafilias no conocen de acomodos mamá...

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