jueves, enero 13, 2011

Cuatro cosas y (más de) un funeral

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2010 fue un año de despojos y arrebatos de las manos. La vida a todos siempre nos debe algo. El domingo pasado fui a un funeral Cristiano, parecía una obra musical. El preacher con una banda de rock, de pie ante la concurrencia cantando Góspel sobre la furia y sabiduría de Cristo. Y en medio de todos el ataúd con el muerto. Tuve que salir corriendo cuando tocaron esta versión religiosa de The Sound of Silence.

¿Qué demonios le sucede a esa palabra? "Retomar"... En cierto modo todo es como una película continua, de la que nunca tendremos la fortuna de ver rodar los créditos finales. No, eso es para los vivos. Me duelen las pérdidas y duelos de la gente que quiero.

Hubiera querido conocer al arqui más allá del recuerdo que tengo de él. Sentado en esa cama, silente, al lado de un gato negro.

Los aplausos de un hombre sordo: Pude ser un mejor padrino.




(descansa en paz, Mojito Rocha, mi ahijado)
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3 comentarios:

Celestina Tercioipelo dijo...

Entre los objetos para retomar el cauce, algunos de tus renglones dialógicos.

(Gracias.)

Pixie dijo...

Lo que se me quedó fue la línea "Me duelen las pérdidas y duelos de la gente que quiero." A mi también, mi gran problema está en que nunca sé que hacer, que decir; simplemente vestirme de negro y decirles que lo siento no me parece suficiente.

Sin embargo, hace poco aprendí que todos aceptamos a los vestidos de negro y las palabras de cortesía entre más los queremos, de alguien a quien amamos no sentimos hipocresía, de alguien que apenas conocimos y que se empeña en hacer algo más, buee...

Lo siento, me dio mucho que pensar tu post. Saludos!!

yorkperry dijo...

Celestina, diá what?

Qué linda Pixie, aunque ahorita que releo la línea ya me sonó cacofónica :P si mal no recuerdo esto lo escribí en un vómito de urgencia.

La palabra de verificación es my sida, wtf? :S

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