martes, octubre 25, 2011

Algunas reflexiones sobre The Tree of Life.




Terrence Malick ha dirigido sólo cinco películas en los últimos 38 años. Es de los pocos cineastas en la historia que ha podido darse el lujo de hacer algo como guardar silencio por dos décadas y regresar de la nada, con un batallón de actores de primera línea dispuestos a matar por actuar en su película.

Esa cinta fue The Thin Red Line. Y ahí me enganchó.
Malick pertenece a ese escaso grupo de cineastas cuyo lenguaje y estilo puede equipararse al de Stanley Kubrick. Con la radical diferencia de que mientras Kubrick se clava con la adaptación literaria, el traslado de la letra al audiovisual, Malick se inclina fuertemente por el discurso de la imagen y la secuencia, casi silente y llena de simbolismo, con más énfasis en la impresión visual y la reflexión que en la trama. Con una clara obsesión por la muerte y el sentido de las acciones que decidimos.

The Tree of Life, trata más o menos de eso, creo, lo digo porque no estoy seguro. Y aun así la amo.

Es un poema visual y estético, un poema intenso, emotivo, devastador e inconexo. Una película casi imposible de ver, que desafía bastantes convencionalismos, los suficientes como para no soportarla, como para que la mitad de la sala se saliera, como para odiarla por intentar algo tan radical y dejarnos con tan pocas certezas de las cuáles aferrarnos.





¿Yo qué les puedo decir? Lloré, lloré las casi tres horas que duró la cinta. Las secuencias, el uso de la cámara, la fotografía, el discurso visual-semiótico, el ritmo acompasado... Es demasiado. Te aplasta, te tira al suelo, te deja mal. Más aun si intentas encontrarle un sentido interconectado a cada una de esas hermosas viñetas.

La apuesta de Malick es la de ver e intentar comprender la grandeza de la vida a través de un granito de arena, en medio de toda la aritmética de consecuencias que nos ha traído aquí. Que son una absoluta nada, pero que para cada individuo significa nuestra esencia, nuestro todo. El amor y la pérdida.

Sin embargo no todo es perfecto. The Tree of Life por momentos se pasa de trascendentalista y la narrativa visual, aunque aplastante emocionalmente, y hermosa, por momentos se vuelve confusa de seguir. Hay secuencias, que aparentemente no tienen relación absoluta con la trama, aunque conectan totalmente con el sentido del filme.





El otro gran problema que tiene es que se trata de una película tan imponente visualmente que tiene que vivirse en una sala de cine. Una pantalla casera le queda demasiado chica para todo lo que contiene. Y por la respuesta de la gente es probable que a lo sumo dure sólo un par de semanas en cartelera.

Desde 2001: A Space Odyssey nadie intentaba (y lograba) algo como esto. Ojalá la historia le dé a esta belleza un lugar digno. Por lo pronto, a mi ya me marcó...



lunes, octubre 24, 2011

Mi reseña del Mylo Xyloto de Coldplay. Track por track.

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APESTA
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gracias.
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lunes, octubre 17, 2011

York vs. el Corona Capital 2011!





Yo tenía años evitando ir al Corona Capital, incluso antes de que se llamara así. Las historias que contaban mis amigos, más algunos otros fieles testimonios en internet me dejaban claro que ese evento no era para ir a escuchar música. Fiesta y desmadrito, que si quieres ir a oír a "porky's head"? quiénes son esos?

Fui al Corona porque el cartel era decente y quería regalarle a mi hermana la ass kicking experiencia de ver a The Strokes en vivo (la mala reseña de ese concierto épico acá), pero me regreso con suficientes anécdotas como para no querer volver a ese agujero con la intención de escuchar música. Fiesta y desmadrito tal vez.

Las notas del viaje al Corona Capital 2011:

-El chofer se perdió, más de una vez, de modo que nuestro viaje de 6 horas terminó siendo de 12.
-En una de esas extraviadas el campeón al volante se metió a un tunel donde el techo de concreto quedó a 3 centímetros de atascarse con el techo del camión, un policía muy atento y precavido estaba haciendo guardia a la salida para pescarnos.
-Al principio el "agente de tránsito" pidió 100 pesos por cabeza para no llevarnos al corralón, luego de negociaciones y mentadas de madre la mordida terminó en 10 pesos por cabeza.
-Llegamos barriendo a las 12:50 para ver a Torreblanca.
-La reventa de los boletos sencillos estaba a 1900 por si les interesaba.
-Luego nos enteramos que habían desmadrado los horarios y que en realidad Torreblanca tocaría hasta la 1:50.
-Fuimos a comer, cuatro volcanes (viles tostadas de queso fundido con carne) y un refresco: 170 pesos.
-El Corona Capital Capital es un rancho, encontré a un montón de gente y amigos del DF y Gdl. Eso estuvo muy chido.
-Los baños a las 4:00 pm ya parecían escena del crimen, lo bueno es que ya en la noche no podías distinguir qué estabas pisando.
-Mi hermana cree que nos bañaron en cerveza, nadie desperdicia la cerveza en aventarla al público.




Impresiones sobre las bandas:

-Madame Recamier: Mona, hipstercita pero en agradable. Ideal para abrir, así como ruido de fondo en lo que conoces la zona de comida o los baños.

-Javiera Mena: La vi muy de lejos, guapa y decadente, impostada, poquito decepcionante.

-Ruido Rosa: Qué bien ecualizado estaba, qué banda tan... de bar? Puro fusil pues, hasta Helter Skelter se echaron, pero le pusieron otro nombre. Eso sí, harto fan.

-Torreblanca: La primer presentación rompemadres del evento. Llegaron a llevarse todo. Por momentos me dio la impresión que el ingeniero de audio no sabía que hacer con tanto instrumento y ensamble, pero se supieron sobreponer a ello. Quique Rángel los acompañó al cello para tocar Hueco. El mejor momento de su mini concierto. Apenas media hora. Iba con un par de amigos que no los conocían y terminaron siendo fans.

-Quiero Club: Nos aburrimos a los 10 minutos y mejor nos fuimos a...

-El Columpio Asesino: Ideal para aquellos que no han superado a Sonic Youth y los Smashing Pumpkins, es ese sonido pero con letras en onda emo con aspiraciones. La banda prometía por el nombre, no tenía idea de ellos. Toro me gustó mucho, si notan que el puente del final es una variación de Take on me de A-ha? De broma pues, para no tomarla en serio.

-The Antlers: Llegamos para la última canción, muy buenos, creo que hubieran lucido más ya en la noche, por el mood jodido y ambiental de sus rolas.

-OMD: Jojojo, so funny and so gay. No faltaron Secret, Enola Gay, If you Leave, So in Love y un montón de quimeras bailando descontroladas. Como que la banda no se esperaba un recibimiento tan efusivo y se propusieron echarle todos los kilos a su concierto, así que jurabas que le iba a dar un ataque cardiaco al vocalista, que bailaba como Thom Yorke. Fue la sorpresa cálida del Corona. Más por el ambiente festivo y de buena onda que por la calidad de la banda.

-Disco Ruido: Dieron lo que prometieron. Los escuché a lo lejos.

-M83: Quise darles otra oportunidad, tal vez en vivo sí me parecerían buenos y no pretenciosos. Los esperamos media hora, nunca terminaron de instalarse para comenzar a tocar. Mejor nos fuimos a...

-Santigold: Sigue tan malos como cuando los vimos en el último MX Beat (sniff, sniff), pero en realidad fuimos para agarrar buen lugar para...

-Editors: Para mi esta fue LA BANDA del Corona, se robaron todo. Son mucha pieza para un disco compacto. Me habían gustado mucho por su LP An End has a Start, pero no tenía idea, son un grupo que en vivo pueden volarte la cabeza totalmente. Muchas bolas en la ejecución, impecables y muy muy emotivos. Son lo que Interpol jamás podrá ser. Munich, Bones y All Sparks fueron hermosas, pero me rompieron totalmente con Smokers Outside the Hospital Doors. Intenso, hasta la madre.

-Moby: Faltaban 2 horas para que empezaran The Strokes y su escenario ya estaba lleno a más de la mitad. Así que mi hermana y yo escuchamos a Moby desde el Corona Stage. Su setlist fue impecable y muy bueno, tuvo el detallazo de traerse a Shayna Steele para que le ayudara con los coros y las vocales. Disco Lies jamás sonó tan bien.

-Portishead: Los escuchamos desde The Strokes, impecables, clavados y poco relevantes. Cumplieron y tuvieron el favor sobrado de su fandom.



-The Strokes: No, no fuimos a Portishead, entre que son un One Trick Pony (uno hermoso, difícil y complejísimo de realizar, pero sólo uno) y que The Strokes era el objetivo principal del viaje. Llegamos dos horas antes de su concierto y alcanzamos a meternos hasta quedar a unos 20 metros del escenario.
Aquí fue donde el Corona Capital se puso realmente nasty, cuando la gente que iba saliendo de ver a Portishead llegó y se encontró conque ya no cabía un alfiler y aun así a huevo querían colarse hasta adelante.
Era como un efecto dominó, se colaba uno y la gente a la que empujaba se caía sobre otra, y esa sobre otra, y esa sobre otra y luego recuperábamos equilibrio. En una de esas se me cayó la cámara fotográfica y no me di cuenta hasta que ya no la sentí en mi bolsillo. Volteo para atrás y la vecina de mis espaldas ya estaba con ella viendo las funciones y así. Se la pedí y ella amablemente me la regresó, no sin antes decirme "bueno, pero deja borro las fotos que ya me tomé", aun así, siento gratitud de que no se la haya agandallado, completamente.

El ambiente estaba tenso y la mitad de la gente ahí estaba borracha, o frita o pacheca o todo lo anterior. Para variar The Strokes empezó tarde, de hecho podías verlos al pie del escenario tomando una cerveza y conversando "en lo que se la acababan" para salir a tocar.

Cuando pisaron el escenario aquello fue la locura. Llegaron dispuestos a incendiar el lugar y lo lograron en 7 minutos. New York City Cops fue su arranque, la euforia y la locura, patadas, gritos y 5 personas en un espacio donde sólo caben 3. El efecto dominó ese, se volvió a repetir pero en cabrón. Para Heart in a Cage, la segunda canción, yo ya había perdido un teni, ganado un par de golpes en las costillas, algunos pisotones que de pura suerte no acabaron en fractura y harta muchacha con ojo morado, nariz sangrante o de plano desmayada.

Terminando la rola, mi hermana y yo terminamos cargados al lado izquierdo del escenario como a 10 metros de donde originalmente estábamos, los propios miembros de la banda se impresionaron del desmadre armado, la gente tirada en el suelo, y los que iban sacando arrastrando hacia servicios médicos. "Los amamos, están locos...", fue lo que atinaron a decir, no tocaron una sola nota hasta que no sacaron a la gente inconsciente, y de ahí pa'l real le bajaron considerablemente de huevos.

Aun así el setlist fue impecable y aunque tocaron en calmado (hasta sentados por ratos, de hecho Nick Valensi el guitarrista se aventó tocando todo el concierto enyesado de una pierna), fueron superiores y enormes. Lástima que el público la cagó.

Whatever Happened jamás creí que tuviera la suerte de escucharla en vivo, tiene bolas, tantas o más que sus autores. Reptilia fue donde más caló que le bajaran al ritmo. Under Cover of Darkness y Last Nite, fueron las rolas más prendidas (sin sangre de por medio) de todo el concierto.


Mi ranking:

1- Editors
2- The Strokes
3- Moby
4- Torreblanca
5- Portishead
6- The Antlers

¿Vuelvo a ir? No creo, meter a 120 mil personas donde sólo cabían 85 mil, es una mentada de madre. A lo mejor para agarrar la fiesta y escuchar de lejos las bandas mientras departes con tu gente, así sí.

Mil gracias a kisscat13a por subir videos tan buenos del evento al tutubo.

martes, octubre 11, 2011

Asumidas las derrotas

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El texto directo, sucio, agresivo.

De qué otra forma puede defenderse uno a las 4 de la mañana. Y no me pregunten por qué, a veces se escapa el sueño y golpean las urgencias. Y les voy a comentar mi gran logro. Duré casi dos semanas completitas sin caerme.

Venir a escribir en la corteza del nogal, como las huellas de los perros en el cemento. Y el rostro que se cae a pedazos.

Que no me aplasten los abedules, que ya no canten los pájaros de azul.

En esta cabeza no hay mas que insomnio y ansias pronominales.

Y citas de Breakfast at Tiffany's, y Love is not all around.

Tan hoy no, mañana quizá. Que alguien me abrace, al menos como a Hank Moody.



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domingo, octubre 09, 2011

Un playlist chilango - Lluvias de Ciudad

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Una recopilación de lo que me significa el DF. 17 sonidos que son puro afecto y no se toman en serio. La experiencia de treparte al metro, de sentir la fiesta allá, el discurso social y la solemnidad que termina en humor involuntario, la nostalgia de melómano, el funkie chilango, los himnos de los que ya no son jóvenes, el albur y los pambazos, las versiones, los puestitos de comida, el amor en blanco y negro, los recuerdos de cassette, el deseo de dar todo, el blues robado, el D.F., carajo, el D.F.


01- Café Tacuba - El Metro
02- Liquits - Chido
03- El Haragán - Él no lo Mató
04- El Tri - Metro Balderas
05- Molotov - Agüela
06- La Maldita Vecindad - Pachuco
07- Palomazo Informativo - Quisiera Ser Slim
08- Botellita De Jerez - Tons Qué, Mi Reina ¿A Qué Hora Sales Al Pan?
09- Chico Ché y La Crisis - Tritriqui tritraca
10- El Trolebús- Balada chilanga
11- Disco Ruido - Matenme Porque Me Muero
12- Tin tan - Personalidad
13- Fernando Delgadillo - Lluvia de Ciudad
14- Mauricio Díaz "el hueso"- El fusil de oro
15- Juan Manuel Torreblanca y Marian Ruzzi - Everything (oda al consumismo)
16- Ximena Sariñana - El dinosaurio Anacleto
17- Bob Dylan - All the Tired Horses

(Sobre la canción de Dylan: Para mi este es el sonido del primero de enero a las 8:00 am en paseo de la reforma. Es un ritual que repito cada que estoy allá. Escuchaba esto cuando estaba allá en Genova y Borre me llamó para contarme que Bob Dylan tocaría en México. Para mi esta rola de Dylan es el DF, la ciudad despertando, el crescendo que casi raya en la paranoia de plastilina, como el cold turkey después del atropello de la fiesta, intentarse con sentido y fallar, pero seguir caminando).
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lunes, octubre 03, 2011

Sobre Bella Época de Torreblanca.

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Hay de música pop a música pop. No es lo mismo Belinda que, digamos, Miguel Bosé, Madonna o Paul McCartney en los 80. Hacer buen pop es algo harto complicado y cada vez menos común, los chicos de Torreblanca lo intentaron en su primer LP titulado Bella Época, y desde ahora advierto: En todo el disco no hay guitarras convencionales. Ni una sola (un ukulele por aquí, una mandolina por allá). Y ese es el menor de los riesgos que tomaron.

Girando en torno al amor y el miedo, los once tracks tienen un montón de ganchos, la mayoría bastante gratos, la minoría como parte del cortejo, todos impecables.
Desde la primera vez que escuché sus demos en 2008 me surgió la misma impresión que aquí explota en toda su potencia: el chico tiene este sello, como de dislexia auditiva, que hace sonar su piano como salido de un episodio esquizoide de Charlie Brown dirigido por Charly García.
Bella Época es un toro, que en las primeras escuchas podrá parecer discreto pero son tantas capas y guiños que no se debe tomar a la ligera. Sí es Pop y del peculiarmente bueno, Bella Época pista por pista es una experiencia.


Las Horas es una gran patada inicial,tiene hartas bolas, el juego de sax con bajo y percusiones, y luego juan entra con el piano como chivo en cristalería, es emocionante, con todo y la métrica atropellada de la melodía.

Dejé de ser yo tiene un contrapunteo muy coqueto entre piano y acordeón, con muchas entrelíneas en la letra.

Si es una versión de b-side de su propio demo, ahí están jugando y hasta handclap meten, nos dejan claro que su grabación es una fiesta.

En Roma vuelve el piano de Charlie Brown a ritmo de Foxtrot. El sax le da mucha alma y complementa hermoso. La batería es casi quirúrgica, no falla ni un milímetro. La odiaría de no ser por el resto del ensamble. Y el coro/estribillo del cierre es épico, de las favoritas.

Lobo tiene miedo, y determinación de ver a la bestia a los ojos, raya en lo sexoso, con la urgencia de la temprana Tori Amos.

Lodo, qué miedo con el bajista, está cabrón! Los arreglos me gustan mucho. El coro es un disparo entre los ojos. Me recuerda al Bosé de su etapa de XXX.

La versión anterior de Lola en el Sillón me hundía en el hoyo, ésta es casi onírica. Pero más pulida con cuerpo. Pop pro. El crescendo que agarra hacía el final está padre. Y el cierre vuelve al hoyo. Como cajita musical rota.

Barbazul coquetea con el Rock y el Synth-Pop, como una extensión urgida y peligrosa de Lobo, letra casi Dylaniana, se rompen en cada transición con el único fin de mantenerse en marcha. Era una acrobacia complicada y les salió muy bien.

Hueco, creo que es mi letra favorita. Y los arreglos. Muchas influencias y todas bien tomadas. Tiene un final de piel chinita. Todo el precio del disco lo desquitas con esta sola canción.

Otra decepción es la decepción, es una canción que desde sus primeras versiones había sido rabiosa, urgida, tropezada y explosiva. Como golpes que tira un borracho. Y esta versión es muy... Académica. Me gustaba más cuando era sucia, pero creo que es un issue de quien la mezcló.

JB es un bonus track. No me encaja con el resto, es tan jodida como hermosa. Como amanecer resacoso en domingo, pero con la persona indicada....

Ah sí, el disco lo produjo Quique Rangel de Café Tacvba, y en algunas partes se nota de más, aun así logran imponerse con voz propia. Porque Torreblanca es una banda honesta. No pueden acusarlos de ir a lo seguro si se avientan el tiro de coquetear con PJ Harvey y Tori Amos cumpliendo de sobra. Al final del camino los chicos poseen una ventaja: No le tienen miedo a mostrar su sonido y eso le permite tomar riesgos. Están mas que listos para su segundo disco.


OJO A:
Hueco
Roma

Lodo
Las Horas
JB

Si

Barbazul
Lobo
Lola en el sillón


Veredicto:

Este disco no va a salvar al mundo pero es lo más interesante que he escuchado en el escenario nacional en un buen rato. Mis mejores deseos para que encuentren oídos listos que les den larga vida. Por lo pronto su primer gran paso es una pequeña reliquia con aun mejores promesas.
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