El último de los Talleres de Liderazgo vino a dar la respuesta definitiva que todos buscaban para poder conseguir una convocatoria decente en el numero de asistentes, que en los anteriores talleres no había sido mala, pero vamos que podía superarse.
La idea fue tan sencilla y genial como absurdamente efectiva:
Organizemos el taller en un antro!
El rumor corrió como polvora y claro que se distorsionó, de modo que el antro a plenas 10 de la mañana estaba hasta el tope (casi necesitamos un cadenero) y un porcentaje del respetable público iba a la expectativa de que le efectivamente le regalaran un pomo por el simple hecho de asistir.
Claro que no ibo licor (estaba cerrado bajo llave), pero les regalamos muchas galletas Marías y Coca Cola.
Aun así quiero creer que los chicos salieron contentos. Les regalamos un bonito libro y perdieron un día de clases.
La idea fue tan sencilla y genial como absurdamente efectiva:
Organizemos el taller en un antro!
El rumor corrió como polvora y claro que se distorsionó, de modo que el antro a plenas 10 de la mañana estaba hasta el tope (casi necesitamos un cadenero) y un porcentaje del respetable público iba a la expectativa de que le efectivamente le regalaran un pomo por el simple hecho de asistir.
Claro que no ibo licor (estaba cerrado bajo llave), pero les regalamos muchas galletas Marías y Coca Cola.
Aun así quiero creer que los chicos salieron contentos. Les regalamos un bonito libro y perdieron un día de clases.
Paul Oakenfold fue! Yeah right...
ESE DÍA APRENDÍ QUE: Nada en especial pero días después me contarían que en El Arenal puedes conseguir chorizo de color verde, y que el tipo de la joyería del pueblito no suele recibir muchas visitas...
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