Existe una idea de lo que es Patrick Bateman, algún tipo de Abstracción. Pero no hay un real yo: Sólo una entidad, algo ilusorio. Y aunque pueda esconder mi fría mirada, y puedas estrechar mi mano sintiendo mi carne tocando la tuya, y hasta tal vez sientas que nuestros estilos de vida son comparables... Yo simplemente no estoy ahí.
- Patrick Bateman, American Psycho.
Alguna vez, cuando estaba en la preparatoria, tenía una de esas tardes donde sentía que mi vida se iba por un caño. Un episodio de ansiedad prolongado que me llevó a vagar por el centro, intentar distinguir mi mirada en los cristales de las puertas del tren ligero, mientras imaginaba cómo sería si alguien saltará a las vías para ser arrollado por un vagón. Era un caso.
De modo que no pudo terminar de otro modo que no fuera huyendo de mi mismo, entrando a una librería solo para ver que había y evadirme un rato de toda esa… oscuridad. Recorriendo los pasillos, sin saber exactamente que estaba buscando. Me encontré con un pequeño milagro que en buena medida me sacó del agujero:
El señor. El maestro… Bret Easton Ellis, el libro que leí: Psicópata Americano.
De modo que no pudo terminar de otro modo que no fuera huyendo de mi mismo, entrando a una librería solo para ver que había y evadirme un rato de toda esa… oscuridad. Recorriendo los pasillos, sin saber exactamente que estaba buscando. Me encontré con un pequeño milagro que en buena medida me sacó del agujero:
El señor. El maestro… Bret Easton Ellis, el libro que leí: Psicópata Americano.
La película es también retorcida
Tendría unos 16 años cuando leí por primera vez American Psycho, y me afectó seriamente. En menos de dos semanas lo terminé todo, algunas partes eran tan clínicamente descritas que provocaban en misma proporción nausea y fascinación. Tal es el caso del episodio donde Patrick Bateman, nuestro trastornado protagonista, acuchilla a un niño en un zoológico sólo para ver (y describir) cómo se desangra. O el episodio necrofilo-ginecológico con una rata y los restos de una prostituta descuartizada. Altero mi percepción del mundo para siempre.
En días anteriores he comenzado a leer de nuevo este libro. Ya es la tercera vez, y lo disfruto más que nunca. Es simplemente reconfortante dejarte llevar en el universo creado por este autor... Tan lleno de ironía, sin sentido y desesperación. Así que se los recomiendo ampliamente! Léanlo y disfrutenlo, claro sólo si tienen un criterio amplio y un estomago fuerte.
P.D. Espero no haberlos asustado con mis gustos literarios.
1 comentario:
Hágase la luz!
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