La ciudad está llena de locos, salvajes, imbéciles y animales, cuando al tapatío promedio se le ocurre ponerse detrás de un volante, claro entre sus dos que tres notables excepciones, y eso cuates me ha quedado perfectamente claro en la semana pasada.
Comencé a llevarme el automóvil para salir de paseo por las bellas calles de la ciudad sin preocuparme por la molesta incógnita “Chale a qué hora pasará el último camión?”, lo cual, debo admitirlo es una bendición en tal sentido. Pero el precio del sacrificio es elevadísimo, tener que soportar a los orates que manejan en la Guadalajara, y encima, no tener la experiencia suficiente.
Resulta un poquito frustrante, uno intenta hacer las cosas bien y conforme a la ley, ganando con ello el odio del gremio, que porque voy a 80 kilómetros por hora en una zona de 80 kilómetros por hora (los demás van a más de 100)… y con todo y todo, damas y caballeros, el 5 de mayo ya tuve mi primer accidente de transito!
Comencé a llevarme el automóvil para salir de paseo por las bellas calles de la ciudad sin preocuparme por la molesta incógnita “Chale a qué hora pasará el último camión?”, lo cual, debo admitirlo es una bendición en tal sentido. Pero el precio del sacrificio es elevadísimo, tener que soportar a los orates que manejan en la Guadalajara, y encima, no tener la experiencia suficiente.
Resulta un poquito frustrante, uno intenta hacer las cosas bien y conforme a la ley, ganando con ello el odio del gremio, que porque voy a 80 kilómetros por hora en una zona de 80 kilómetros por hora (los demás van a más de 100)… y con todo y todo, damas y caballeros, el 5 de mayo ya tuve mi primer accidente de transito!
Juro que se me cruzó la barranca!
Gracias, gracias, gracias, el chistesito me saldrá en $3,210 pesitos, con el bonus del odio en mi casita por el gasto inesperado y el haber terminado de joder una suspensión que ya estaba en las últimas… es gracioso el destino, sales de una deuda y ya entraste en otra, sin embargo ya lo tomo con filosofía, salí ileso, sé que tomé la decisión adecuada, entre estrellarme contra otro auto (que se cerró sobre mi carril) o subirme la acera elegí esto último. No contaba con que ya estaba pendiendo de un hilo la suspensión de la carcachita.
beep beep!
Anyway, sólo me queda agradecer a Mr. D por su acertada (y empatica) visión panorámica del conflicto y a Iv por no frikearse, no permitir que me frikeara y apoyarme incondicionalmente… =-)
ESE DÍA APRENDÍ QUE: Soy el Donnie Darko de las suspensiones jodidas!
Wake up Yorkie!
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