Harry Potter y el Misterio del Director Chaqueto

No amiguitos, el peor enemigo de Harry Potter no es Lord Voldemort, mucho menos Draco Malfoy (ese güero que pasó de ser emulo de Macaulay Culkin a efigie juvenil del Sr. Burns), tampoco es J.K. Rowling aunque algunos lo duden seriamente. NO pequeños, el peor enemigo de Harry Potter es esa bestia cancerbera llamada David Yates...

Y es que dude, está demasiado heavy la masacre que organizó este güey.

Tal vez a esta altura del post ya se pregunten "¿Harry Potter and the Half-blood Prince es una mierda o una mega mierda?" y la verdad es que, bueno, mmmmm, dígamos que no. Pero tiene un montón de problemas que no puedo pasar por alto.

Como ya habrán deducido, mi principal problema con la película es el director, David Yates, ese cabrón es un vil tramposo. Me molesta a sobremanera que el tipo se dedique a construir momentos dramáticos, llenos de tensión y con atmosfera densa, cuando al final sucede algo tan chaqueto y barato como (spoiler) un viejito disfrazado de sillón (fin del spoiler).

Cuesta trabajo creer que el guionista de Wonder Boys está detrás de esa carnicería. Y es que ok, el texto original no es algo de Borges, pero de algún modo Yates se las arregló para volver una trama amena en un pastiche sin pies ni cabeza que pareciera durar más de ocho horas. Y pensar que ese campeón va a dirigir las últimas dos películas de la serie...

Mi otro problema es Helena Bonham-Carter-Burton, parece que se quedó con la idea de que Harry Potter es una película para niños, cuando se supone que la entrada de su personaje en los libros marca que las cosas ya se ponen salvajes. Mientras que su interpretación es... le tira más a la bufonería que a la psicosis. Qué gran fallo en la dirección! Qué timo! Qué fiasco!

VEREDICTO:
De todas las de Potter no creo que sea la peor cinta. La Cámara Secreta y La Orden del Fénix apestan más. Pero por poco les roban el trono.

Lo mejor:
La pelea en el baño entre Harry y Draco.
Algunos tenían años esperando ver eso. Y sí, hay sangre y mucha.

Lo peor:
Los puristas del libro exigirán la cabeza del guionista ante la libertad creativa que éste se tomó en la escena climática de la "trama".

Pero no todo está perdido...
Sale ella, y mucho: