Circuit Rider*

5 médicos, dos semanas de pruebas, huecos, miedo, agujas, ácido sobre piel, terremotos en los ojos y por momentos, más dudas que respuestas... pero ahora, que ya sabemos qué, no puedo evitar pensar que él lo hubiera resuelto en 15 minutos.

Sin embargo creo que es parte de la lección aprendida por estos días. Cuando todo aparenta una cosa, tan temible como para derrumbar historias, la única respuesta es acercarse, sin perder (tanto) el quicio, hasta encontrar la verdad, y tener fe en que todo estará bien.

Aunque nunca he sabido adaptarme al discurso oficial de la realidad, me han acusado de tener la disciplina suficiente para bailar con la circunstancia (un halago que tal vez no mereciera), seguir la fiesta y mantener la vida sana, espero poder seguir afirmando esto dentro de 15 años.

Pero sobre todo, deseo cada vez ser más viejo y menos tonto. Predicar lo aprendido, vivir con tu ejemplo. Ser digno de nuestro tiempo...

Ya estamos bien, vivir un día a la vez.

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*A circuit rider is a 19th century preacher,
who goes from coast to coast,
spreading the good news of salvation.
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