Lo que hice estas vacaciones (y lo que no vuelvo a hacer...)

Sí sí, este periodo vacacional el blog estuvo medio muerto. Creerán que tal vez se debía a que el buen York estaba en alguna playa paradisíaca, con una naranjada helada en una mano y el último libro de Chuck Palahniuk en la otra... no, no, digo, con una exuberante rubia en la otra!

Pero NO! En realidad hicimos un montón de cosas aquí en la ciudad, la mayoría de ellas feas. Aquí una breve lista:

2005: En aquellos lejanos días de buen haragán.

- La primera semana estuvimos trabajando. Sí, horario corrido más horas extras, entrevistando a gente. Osea que mi apatía por la raza humana se cultivó bastantito en esos días.

- Usé el servicio de macrobús durante esa semana santa y macro apestó. En lugar de pasar cada 5 minutos como normalmente, pues pasaba cada hora más o menos... ¬¬

- Comencé a leer Largo Domingo de Noviazgo (Un long dimanche de fiançailles) de Sébastien Japrisot. Me detuve después de la página 2, me dio miedo, esa madre está tan bien escrita que me temo que podría aventármela completa en una sola sesión.

- Luego, el primer fin de semana me aventé un mega maratón de Six Feet Under. He de decir que amo esta serie, aunque sea un descubrimiento tardío, es impresionante el monstruo de narrativa que lograron crear. La cosa aquí es esa experiencia estética, visual y sonora, de narrativa e interpretación (del reparto, pero sobre todo del espectador), donde el nombre de "serie de TV" le queda chico.

- Comencé a jugar Final Fantasy XIII, la cosa más impactante a nivel visual que he visto en una consola de videojuegos, pero luego de 2 horas repitiendo como 40 veces el mismo patrón de comandos al que te limita, me harté, decidí abandonarlo cuando me enteré que aun me faltaban otras 88 horas de lo mismo. Pero mi hermana lo retomó y vaya que se ha clavado, todos los días le dedica 3 horas mínimo a esa cosa. Ya no estamos para esos trotes...

- Remodelé y pinté mi habitación. Cambié el tono de las paredes de verde mar a "Rayuela" que es algo así como gis violeta. Según yo lo haría en dos días, pero no contaba con la astucia de mi padre, que con dos que tres gracias, se las ingenió para extenderlo a 4 y duplicarme el costo del chiste. Sin embargo cambié la distribución de todo, reordené los libros y quedó todo más bonito, gracias a la ayuda también de mi hermana (a final de cuentas mi padre también se la rifó como pudo, y me enternecen sus buenas intenciones).

- Compré un departamento hermoso en un barrio que amo, y actualmente gracias a un giro asqueroso e inesperado de mi querida burócracia jalisquilla no sé si ya lo perdí...

- Iba a ir al DF a ver la exposición de Magritte, pero el costo de la remodelada y la onda del depa suspendió mi plan de viaje definitivamente.

- Escuché el nuevo disco de Jorge Drexler, Amar la Trama. Me encantó. Lo siento cálido, sincero, honesto, casi como mantener una conversación con tu sangre.
Aquí Jorge se encara a un acto medio suicida que ya lo había tomado por asalto en su anterior disco en vivo, Cara B: Tocar música desnuda y directa sin perder su esencia ni sonar ajeno.

Fito lo intentó en su momento y falló horriblemente. Mientras que Drexler plantea una jugada inteligente contra sus propios esquemas: Usar el escenario como si fuese un estudio de grabación, capturando fotografías de ese momento de intimidad, entre el músico y quien lo observa. Y al mismo tiempo mandar al carajo toda la electrónica habitual en su música, reemplazándola con instrumentos y personas. Para lograr un sonido más orgánico, más empático, más común y con esos detalles que mantienen su chispa.

Por ejemplo, con un coro de saxos y claves de sonido extraño sustituye la caja de ritmos, y en lugar de hacer overdub de su propia voz en los coros, para que suene como muchos Jorges cantando a la vez (un recurso muy común en su discografía), se toma la molestia de integrar a coristas que tengan su mismo tono pero que puedan variar la escala donde él no.

Logrando este efecto... colectivo, humano, conectado, ausente de programación y mecánica.

Se dedica a hacer justamente lo que anuncia en la segunda pista: Amar la trama más que el desenlace, y se divierte como un niño, paseando entre notas, dando rienda suelta a sus obsesiones por la métrica y matemática. En las letras, sí claro, pero sobre todo en la partitura de las canciones.

Tal vez en la primera escucha Amar la trama puede sonar como un disco discreto o incluso inferior que los anteriores, pero en el fondo exige oírlo con mayor detenimiento para encontrar entre todas esas melodías, planteadas como los ciclos de un metrónomo, la esencia de Drexler, ese algoritmo convertido en ritmo, esa locura que lo vuelve brillante.

- Extrañé, extrañé bastante, pero al final tuve la fortuna de recibir muchos regalos, chocolates con cerezas, dunas, postales en blanco, el imperio de las luces y el almuerzo desnudo en una camiseta de Textosterona. No pude ser más feliz esa noche...

- Roscas vino a la ciudad (soy su fan), hubo una fiesta de alberca y balcón, entrañable, sin embargo he de declarar que odio al muchacho con odio jarocho, el infeliz tuvo el detallazo de presentarme a Lady Caca y su parodia de Bad Romance, hasta la fecha no se me ha despegado. Justamente como pedazo de papel pegado a la suela.

- Por fortuna hay una cosa llamada Karma, y anoche soñé que el Roscas era pareja de Robin Williams, así en su etapa de Mrs. Doubtfire....

Y ya, para que no se traumen con que mi blog se está poniendo muy comercial, les pongo el video que ganó el Óscar a mejor cortometraje animado: Logorama (sí, estos renglones fueron puro sarcasmo XD):

Logorama from Marc Altshuler - Human Music on Vimeo.

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Total, mis sueños están bien rendereados....

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