lunes, enero 16, 2006

Café y Cigarrillos

Existe una magia indescriptible en el ritual de conversar mientras se toma café. Es un rito, un conjuro, un acto social que ha trascendido por generaciones. ¿Qué demonios se invocan (y exorcizan) al calor de una buena taza que siempre terminamos recurriendo a ella?…

Esta deliciosa e insustituible sustancia muchas veces es acompañada por otro amigo común: Cigarrillos, que bueno personalmente los detesto pero no puedo evitar mencionarlos si la película de la que voy a hablar se llama Café y Cigarrillos.

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Cuadro familiar

Es una parte curiosa-linda-interesante. Desde que salgo con Ivette al cine el arco de temáticas ha cambiado palpablemente, guardando poca relación con las películas que comúnmente veía. Algunos filmes como Sin City, Pulp Fiction o Battle Royale y demás bellezas en esa línea hiper violenta se han vuelto sueño guajiro, y sin embargo no me quejo.

Por dos motivos:
1.-Me gusta ver películas con ella para comentarlas.
2.-Se me ha abierto la genial posibilidad de ver películas que muy difícilmente me hubiera parado a ver en una sala de cine, con tanta oferta que hay made in joligud.

Una de las más recientes… Café y Cigarrillos.

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Elvis no está muerto!

Café y Cigarrillos (repito mucho el titulo para que lo recuerden) es una colección de cortometrajes, filmados en blanco y negro (Blanco = Cigarrillos / Negro = Café), donde varios personajes al igual que varias situaciones se nos presentan, sumergiéndonos en intensas, cotidianas, absurdas pero sobre todo entrañables conversaciones al calor del café y el humo de los cigarrillos.

Así tenemos a un Roberto Benigni completamente redimido (lo odiaba) en una inverosímil historia al más puro estilo de los Tres Chiflados. A Cate Blanchet interpretando un doble papel: ella y su propia prima. Unos gemelos filosofando sobre la muerte de Elvis mientras Steve Buscemi les sirve café intentando comprenderlos. O a un amigo paranoico que cree que cuando le piden verlo para tomar un café es porque pasa algo malo… Es un arco iris de situaciones. Todas igual de originales, igual de comunes. Logrando un balance raro, frágil, humano.

Por si esto no fuera suficiente, es interesante y muy atractiva la participación de algunos músicos famosos, interpretándose a si mismos cuando toman café y cigarrillos. Así hay un corto con la participación de Iggy Pop y Tom Waits (Agua y aceite en sus estilos!? Qué demonios hacen juntos? Hay que ver el corto para descubrirlo).
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Tom Waits e Iggy Pop buscan sus discos en la rocola

Meg White y Jack White de los White Stripes logran una de las mejores historias (con muy respetables actuaciones) al divagar sobre las teorías de resonancia acústica de Nikola Tesla (un tema que alcanza niveles poéticos al servir como punto de contacto y comunión con todos los demás cortos).
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los guait estraips

O también podemos ver a GZA y RZA tomando un café, discutiendo sobre medicina naturista teniendo al actor Bill Murray de mesero (quien no sabe cómo llegó ahí), logrando en solo unos pocos minutos crear una atmósfera similar a Lost In Translation, donde da la impresión de estar viendo un sueño, así de impredecible, así de memorable.
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Bill Murray de Mesero! Qué sigue? Spielberg de limpia botas?

Esta es una las mejores películas del año anteantepasado (2003), y tristemente casi nadie la vio, en primera porque no es muy famosa fuera de círculos cinéfilos o melómanos, y su corrida por las salas de cine comerciales (léase Cinepolis) fue realmente corta. Una lastima.

Así que por favor, si tienen oportunidad. denle un vistazo a esta película, vale la pena, sobre todo si eres un coffe junkie…

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