Tal vez fuera la niebla o las historias de su padre, pero se le ocurrió pensar que, de seguir así, durante horas, al final acabarían desapareciendo. Acabarían siendo tragados por sus pasos. Porque, por regla general, caminar es ir sumando pasos, pero lo que ellos estaban haciendo, en aquel lugar, era restarlos, en un cálculo exacto que periódicamente llevaba al cero.
Pensó en la pureza, indiscutible, de ese camino al revés. Y por primera vez, aunque de una manera confusa, intuyó que todo movimiento tiende a la inmovilidad y que sólo es hermoso el caminar que lleva hasta uno mismo.
Pensó en la pureza, indiscutible, de ese camino al revés. Y por primera vez, aunque de una manera confusa, intuyó que todo movimiento tiende a la inmovilidad y que sólo es hermoso el caminar que lleva hasta uno mismo.
-Questa Storia (fragmento) de Alessandro Baricco.
1 comentario:
¡Cómo extraño a Baricco!
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