No me cuadra que sean alemanes hablando en inglés británico, que los nazis bailen Charleston, que coman Baguettes, que utilicen un sistema métrico gringo, que Schmuel esté tan regordete pero me recuerde a Smeagol, que la película le tire más al dramamón que a la historia de un niño, que Brunou el protagonista, en la película, más que inocente, es más bien medio pendejo.
Los personajes están estancados todo el tiempo, su desarrollo no convence.... y creo que eso viene desde el texto original.
Pero sobre todo, lo que no me cuadra.... es que haya salido chillando tanto de la sala.
Siempre me han podido las escenas de peleas a gritos entre los padres.... no, el genocidio no.
Los personajes están estancados todo el tiempo, su desarrollo no convence.... y creo que eso viene desde el texto original.
Pero sobre todo, lo que no me cuadra.... es que haya salido chillando tanto de la sala.
Siempre me han podido las escenas de peleas a gritos entre los padres.... no, el genocidio no.
5 comentarios:
Yo ni la he visto.. y ahora quiero chillar
La leyenda del cartel es una burla. ¿Cuál hope? Pura sufridera, puro hundimiento gratuito.
Hace mucho que no lloro por placer al ver una película de esas, últimamente las he evitado por mero cambio de hábitos… Pero tarde o temprano tendré de nuevo antojos de hacerlo…
A propósito, sobre su comentario… ¿¿Sería tan amable de decirme a qué se refiere, acaso no me hice entender?… Últimamente he estado dejando mi capacidad para comunicarme en el bolsillo del pantalón de la noche pasada. El ritmo, ese nunca lo olvido…
Otra más que gracias a ti no veo --y eso merece un agradecimiento profundísimo, sin duda... :p
tengo, además, dos cosas qué confesar: 1) que escribí este comentario no sólo para saludarte, sino como buscando una palabra de verificación bonita que compartir... y está bien fea: "regagt". 2) que sigo sin encontrar el "pony"...
un saludote, York :)
Jolie: bajo tu propio riesgo
Celestina: tú sí me entiendes =-)
Mamá: más bien me refería a que tal vez lo demás comentantes no le entendían
F: Los nombres son palabras bonitas, el único problema es que a veces lo acompañan espectros. El pony, sigue ahí, entre el exilio y el reencuentro
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