¿Cuál es la maravilla de un juego tan sencillo como el Scrabble? Pues un buen, puedes observar las partes más retorcidas e inconfundibles de la personalidad de tu contrincante, ya que irremediablemente el subconsciente siempre saca el cobre y demuestra nuestras inclinaciones, formando campos semánticos que vuelven más divertido el juego.
Cualquiera puede jugar Scrabble.
Es así como compruebas que Dante es bien Goth, debido a que casi todas las palabras que pone en el tablero tienen una connotación oscura, pesimista, nefas e irónica. Sue es bien… niña buena, tirándole a neoconservadora (quiera que no), por poner solo palabras con connotaciones religiosas, morales y propias de las buenas costumbres. Y bueno, yo no me explico por qué, pero siempre en cada juego puse la palabra “ano”, provocando con ello la risa (y el personal desconcierto) del respetable.
Otro punto genial fue el lugar del torneo Scrabble, ya que por azares del destino terminó montándose en el Hippo´s de plaza del Sol (que ya no se llama Hippo´s pero para mi siempre será Hippo´s). Los meseros nos dejaban jugar poker de prendas, así que con más razón nos darían chace de unas partiditas de Scrabble. Leyendo el menú me di cuenta de que nunca en mi vida había probado los malditos aros de cebolla. Así que pedí unos que compartí con los cuates.
Visite Hippo´s! Click en la imagen para ir al sitio web
Antes de eso, mis acérrimos rivales (solo es espíritu competitivo cuates) se aventaron el detallazo de darme detallitos. Mr. D nos regaló unos granitos de café bañados en chocolate, (“algo dulce con un final amargo, para recordarlo” según señaló), eran dinamita pura, bastaba un par de ellos para estar disparado, ahora que ya no tomó café me pega más fuerte la cafeína, jejejeje. Sue por su parte a cada uno nos regaló una tarjetita echa por ella y un detallito ad hoc con la personalidad y la agenda (válgame la expresión) de cada uno. A mi me regaló una agenda 2006 muy nice y práctica, con el espacio suficiente para anotar mis pendientes, divagaciones y dibujitos. Encima de todo con un lindo simbolismo que guardaré entre ella y yo.
Era la primera vez que Dante jugaba Scrabble y me parece que se divirtió. Yo por mi parte tuve una de las mejores veladas del año, aunque no ganara ni una sola partida, (NOTA: Aun así puedo masacrarte en el Scrabble el día que quieras Ivy! Ñaca, ñaca, ñaca). Hacia el final (muy hacia el final), llegó por fin el señor Sol, pos ya no se pudo unir al torneo, pero eso no evitó que recibiera los correspondientes abrazos y buenos deseos.
Poco tiempo después tendría un nuevo destino en mis pasos. Patzcuaro...
ESE DÍA APRENDÍ QUE: Los aros de cebolla son deliciosos, aunque solo se trate de cebolla empanizada...