Este fin de semana fue una jodida montaña rusa… exhaustiva y multicolor, o mejor dicho tornasol… o tornaluna, no sé, depende de que tan oscuro sea el humor de esta retrospectiva, veamos… mmm, creo que es un tanto negra.
Pero eso no demerita los buenos momentos de este fin de semana, hubo de todo total, tragos dulces y otros muy amargos, sin embargo, es de reconocerse que cuando estás rodeado de tanta mierda solo te vienen a la mente las cosas feas (No es así Caro?…)
En fin… veamos.
EL VIERNES.
El día en la oficina pasó volando. Como salgo temprano y poco tiempo después de volver de comer, ni se siente pesado, por eso es mi día favorito, y por los estrenos en el cine, el de esta semana: Sin City. La Ciudad del Pecado.
Todo iba bien, era perfecta felicidad mi vida. Pero un par de horas después un vagabundo esquizofrénico me atacó. Ya me había topado una vez con él, y le di una moneda en buena onda, entonces el tipo empezó a decirme que él era el presidente del ejercito nacional y las fuerzas secretas de espias del país… y que en lo que pudiera ayudarme solo tenía que pedirlo, porque era muuuuuy influyente.
Un total disparate pero el hecho de que tuviera un mini reproductor MP3 SONY colgado de la solapa de su mugrosa chamarra le daba un poco de credibilidad… claro sin contar la barba correosa y la peste… pero hasta la fecha no me explico como demonios lo consiguió… o si tan siquiera funcionaba realmente el aparatito…
Total que el viernes me lo volví a topar, esta vez no le quize dar ninguna moneda. Grave error… cuando me negué a darle la moneda se me quedó mirando, y después se puso a gritarme que le había dicho con la mente que iba a escupirlo en la cara. Y comenzó a retarme para que lo escupiera… yo intenté ignorarlo, y funcionó hasta que me empujó… y entonces yo lo empujé, y él me empujó... y yo lo empujé... y él me empujó. Por fortuna con eso ya se calmó y se alejó de ahí.
El resto del viernes… no lo recuerdo. Solo que en el programa de Radio dijeron que estaba de vacaciones cuando en realidad estaba trabajando, me molestó un poco, pero total, no es nada que me sorprenda proviniendo de quien provino. El día siguiente pintaba prometedor, iría con Ivette a una matinee.
SABADO
Estaba feliz, dormí casi 10 horas! Me levanté, me bañé, me emocioné en el baño y pasó el tiempo volando, se me hacía tarde, así que me fui directo al cine sin desayunar. En el camino iba escuchando a Bob Dylan y el Bringing It All Back Home, sublime.
Pero eso no demerita los buenos momentos de este fin de semana, hubo de todo total, tragos dulces y otros muy amargos, sin embargo, es de reconocerse que cuando estás rodeado de tanta mierda solo te vienen a la mente las cosas feas (No es así Caro?…)
En fin… veamos.
EL VIERNES.
El día en la oficina pasó volando. Como salgo temprano y poco tiempo después de volver de comer, ni se siente pesado, por eso es mi día favorito, y por los estrenos en el cine, el de esta semana: Sin City. La Ciudad del Pecado.
Todo iba bien, era perfecta felicidad mi vida. Pero un par de horas después un vagabundo esquizofrénico me atacó. Ya me había topado una vez con él, y le di una moneda en buena onda, entonces el tipo empezó a decirme que él era el presidente del ejercito nacional y las fuerzas secretas de espias del país… y que en lo que pudiera ayudarme solo tenía que pedirlo, porque era muuuuuy influyente.
Un total disparate pero el hecho de que tuviera un mini reproductor MP3 SONY colgado de la solapa de su mugrosa chamarra le daba un poco de credibilidad… claro sin contar la barba correosa y la peste… pero hasta la fecha no me explico como demonios lo consiguió… o si tan siquiera funcionaba realmente el aparatito…
Total que el viernes me lo volví a topar, esta vez no le quize dar ninguna moneda. Grave error… cuando me negué a darle la moneda se me quedó mirando, y después se puso a gritarme que le había dicho con la mente que iba a escupirlo en la cara. Y comenzó a retarme para que lo escupiera… yo intenté ignorarlo, y funcionó hasta que me empujó… y entonces yo lo empujé, y él me empujó... y yo lo empujé... y él me empujó. Por fortuna con eso ya se calmó y se alejó de ahí.
El resto del viernes… no lo recuerdo. Solo que en el programa de Radio dijeron que estaba de vacaciones cuando en realidad estaba trabajando, me molestó un poco, pero total, no es nada que me sorprenda proviniendo de quien provino. El día siguiente pintaba prometedor, iría con Ivette a una matinee.
SABADO
Estaba feliz, dormí casi 10 horas! Me levanté, me bañé, me emocioné en el baño y pasó el tiempo volando, se me hacía tarde, así que me fui directo al cine sin desayunar. En el camino iba escuchando a Bob Dylan y el Bringing It All Back Home, sublime.
Llegué un poquito tarde por pasar al cajero, pero todo estaba friamente calculado para ir arribando en cuanto Ivette fuera llegando. Creo que me falló solo por unos minutos, no estoy seguro. Subimos. Vimos la cartelera. Y oh sorpresa! Ninguna película se acomodaba en el horario para salir y que ella alcanzara a llegar a su trabajo a tiempo. Las opciones eran dos y más o menos así: Entrabamos a ver Sin City y nos saliamos faltando media hora para que se terminara, o entrabamos a ver los ultimos 45 minutos de Batman.
La decisión, obvia, no entrar al cine. Ibamos bajando por el elevador, cuando se abrió la puerta y lo primero que vemos es a una chica vestida de novia, con expresión apurada y abordando el elevador mientras saliamos ambos. Fue raaaaaaaaaaro.
Nos quedamos un rato afuera en las bancas para ver que había pasado con la novia (a petición chismosa mia) porque en el estacionamiento de López Cotilla estaba estacionado el clásico carrito nupcial con moños y florecitas. Mientras tanto Ivette y yo nos poniamos a divagar e inventar historias sobre los motivos que habían llevado a la apurada novia a ir a medio día a Centro Magno con tan peculiar vestimenta… y en un momento tan crucial como su boda. Al poco rato la novia salió de la plaza usando ahora un velo blanco en la cabeza…. Misterio resuelto Jajajaja.
De ahí pues ya nos pasamos al Sanborns café de Vallarta, donde Ivette me dio esperanzas que hubiera payasos y no mimos, pero no hubo ninguno de los dos. Yo moría de hambre y con la pena ordené un desayuno. Bueno eso de que lo ordené fue en teoría, porque nos tocó una de esas extrañas meseras que termina eligiendo por ti lo que vas a comer del menú.
La mesera intentó convencer a Ivette de desayunar algo pero no lo logró, así que ella solo pidió un té negro. Luego cuando llegó su bebida descubrimos que en realidad le sirvió un té de manzanilla… les digo que la mesera elegía a su antojo… Ivette le dijo a la mesera que le había servido un té de manzanilla y no uno negro, y la mesera accedió a cambiarselo pero antes le dio un pisotón a Ivettte! (Maquiavelica).
Luego Ivette me contó sus anecdotas como hostess, muy divertidas!
El tiempo voló y se hizo hora de irnos, no sin antes ver una barra de chocolate Surreal.
En el camino a su trabajo me enteré de que leía mi blog (saludos!) y aclaramos un mal entendido. Llegamos con cuatro minutos de retraso a su trabajo.
Luego de ahí pasé con Henry para que me diera ahora sí IN THE MOOD FOR LOVE y le regresé su DVD chafa de AMELIE… pasé por una tienda de relojes… no pude resistir la tentación y compré uno (ya lo sincronizé hasta en los segundos con el reloj del checador de la oficina).
Compré el volumen 7 de Kare-Kano... muy lindo y tierno. Es lo único rosa que soporto actualmente.
De ahí me fui a casa, me puse a dormir, a ver Friends y películas. Las elegidas fueron Constantine y Terciopelo Ázul. Fue un día feliz. Descansé mucho, me divertí un buen.
DOMINGO
Oficialmente y por los próximos 7 meses ese día quedará borrado de mi mente. Demasiados comentarios innecesarios, confusión, mentiras, miedo y resentimiento. No es justo pero así es.
Estoy dolido, pero sobre todo, estoy muy preocupado por ella... Ni yo lo entiendo.
EL FIN DE SEMANA APRENDÍ QUE: El equilibrio es tan frágil como la verdad que lo sustenta. Pero la fé nunca se derrumba, y eso es MUY jodido.
T. menos 31 semanas.
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