El fin de semana pasado fue realmente bonito, hubo de todo un poco, desde barras de postres ajenas pero envidiadas, hasta cadaveres en nupcias admirables por su pureza. En medio de todo ello hubo una fiesta monstruo patrocinada por las casi coincidentes (pero mancomunadamente financiables) fechas de cumpleaños del buen Juan y el mal Juan (Adauco).
La crónica de estos eventos quedan pendientes lamentablemente por compromisos laborales y grilleros (ajenos a mi anarquista voluntad). Pero una de las cosas que simplemente son punto y aparte, y que tiene que ser contada ya... es que al buen Juan Nubia le regaló un perrito...
Y por azares del destino, el intestino suelto y las despedidas, terminé bautizandolo casi por accidente.
Así que ahora soy padrino !!!!!!!!
Bienvenido al mundo MOJO, ojalá orines muchos postes.
P.D. Un saludo al compadre Juan.
Mojo
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