Antes de Lost o Supernatural, incluso antes que siquiera existieran los X-Files. Hubo una pequeña gran serie que reescribió el modo de ver televisión. Su impacto cambió todo para siempre. Sin ella es posible que la gran (y grandiosa) oferta de series de TV actuales no tendrían el grado de creatividad que hoy disfrutamos como cotidiano.
Comenzaba la década de los noventa. Muchos aun se devanaban los sesos preguntándose quién le había disparado a JR, otro tanto se freía las neuronas hasta volverse retrasados con las desventuras del 90210. Mientras el resto se convirtieron en junkies de tiempo completo a una simple pregunta cuya resaca aun tiene eco en sus descendientes:
¿Quién mató a Laura Palmer?
La serie, que ahora se acerca más a un culto, se llamaba Twin Peaks. Y el autor intelectual era ni más ni menos que David Lynch, el gran gurú del freak.
Comenzaba la década de los noventa. Muchos aun se devanaban los sesos preguntándose quién le había disparado a JR, otro tanto se freía las neuronas hasta volverse retrasados con las desventuras del 90210. Mientras el resto se convirtieron en junkies de tiempo completo a una simple pregunta cuya resaca aun tiene eco en sus descendientes:
¿Quién mató a Laura Palmer?
La serie, que ahora se acerca más a un culto, se llamaba Twin Peaks. Y el autor intelectual era ni más ni menos que David Lynch, el gran gurú del freak.
La encontraron. Envuelta en plástico...
Con un escenario y trama en esencia tan sencillos que fueron suficientes para convertirse en un parte aguas de TODO lo que se había visto en la caja idiota hasta entonces, esta fue la receta del mito:
En el pacifico pueblo de Twin Peaks, una comunidad rodeada por bosques, montañas y cascadas, es encontrado el mutilado cuerpo de Laura Palmer. La reina de belleza del pueblo, la hija ejemplar, la chica de al lado de la que todos estaban secretamente enamorados.
El horror y desconcierto de los pobladores se hace mayor cuando el agente del FBI Dale Cooper llega el pueblo a encargarse del caso. El crimen de Laura no fue incidental. Ocurrió justo un año después del asesinato de otra chica, Teresa Banks, con un similar distintivo. No hay vuelta atrás.
Entre los habitantes Twin Peaks hay un asesino serial.
En el pacifico pueblo de Twin Peaks, una comunidad rodeada por bosques, montañas y cascadas, es encontrado el mutilado cuerpo de Laura Palmer. La reina de belleza del pueblo, la hija ejemplar, la chica de al lado de la que todos estaban secretamente enamorados.
El horror y desconcierto de los pobladores se hace mayor cuando el agente del FBI Dale Cooper llega el pueblo a encargarse del caso. El crimen de Laura no fue incidental. Ocurrió justo un año después del asesinato de otra chica, Teresa Banks, con un similar distintivo. No hay vuelta atrás.
Entre los habitantes Twin Peaks hay un asesino serial.
Con una narrativa visual cinematográfica, un ritmo acompasado, tan lento como adictivo, con giros impredecibles, personajes bien desarrollados y escenas desquiciantes, que están entre la pesadilla y la alucinación esquizofrénica (al más puro estilo de Mulholland Drive). Twin Peaks con su estilo mantuvo al filo del asiento a muchos por año y medio.
Finalizando abruptamente luego de 29 capítulos, debido a lo retorcido que se volvió la trama y la consecuente caída en el índice de audiencia. La serie contó con grandes virtudes que hasta cierto punto también fueron su lastre.
Por ejemplo, toda la segunda temporada no cuenta al inicio con esas pequeñas capsulas de “Previamente en capítulos anteriores…” cosa que volvía imposible darle seguimiento coherente (dentro de lo posible) a la trama, si eras un espectador casual o si te habías perdido un episodio.
Sin embargo, en su momento, yo me perdí de todo esto. Mis padres no me dejaban verla quesque porque luego me daría mucho miedo y no iba a dejarlos dormir (Cabe aclarar que entonces todos dormíamos en la misma habitación y ahí estaba la TV). Siempre tuve a la serie en mi lista de pendientes pero nunca la volvieron a programar en la tele. Cuando salió la primera temporada no tardé en comprarla y chutarme los 7 episodios en un par de días. Me volví un peaker inmediato.
La semana pasada acaba de salir a la venta la 2da Temporada en DVD. La he visto completa ya y estoy absolutamente impresionado.
Por un lado lamento que terminara, ya que el mundo de Twin Peaks es tan único y entrañable que no te dan deseos de salir de él. Con su pintoresco pueblo, sus absurdos ritos, su soundtrack plagado de jazz, blues y rockolas, la moda retro y caricaturesca, los personajes estrafalarios en cada esquina, la doble cara oculta de todos, sus enanos y gigantes, el irrepetible detective Dale Cooper, mezcla de James Bond, Lorenzo sin Pepita, Kalimán y Sherlock Holmes.
En serio, si tuvieran oportunidad véanla. Muchas de las series que hoy seguimos fielmente cada semana, tomaron elementos de esta extraña piedra angular.
Como pequeña muestra dejo un video de una escena que encontré en youtube. Sólo para que se den una idea =-p
1 comentario:
Hola, ¿cómo estás? ... no nos conocemos te encontré porque alguien me hablo de ti, de este post en específico, MAGNIIIIIFICO!
Como tú, yo también disfruté de esta serie al máximo, yo dormia con mi hermana en esa época y las dos la veiamos hasta altas horas de la madrugada (claro, para un par de niñas de primaria) Recuerdo perfecto lo mucho que me atemorizaba el enano, el enano con su baile y Bob, madre mia!!, recuerdo bien una escena cuando la mamá de Laura esta recorriedo mentalmente el cuarto de Laura, hay sobre la cama muchos peluches, de pronto de la nada la cara de Bob aparece ahí, así, ahí nomás! No he tenido la oportunidad de comprar la segunda y última temporada y muero de ganas, lo haré pronto.
Perdona la emoción, hasta ahora no había conocido fuera de mi familia y así, gente que tuviera tan buena opinión de Twin Peaks, odio que casi nadie la conozca y al mismo tiempo le da tantisima credibilidad.
Un saludo!
Lorena
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