Te levantas. Vas al baño, te sientas en el trono antes de ir a la ducha y ahí está, sonando en la radio. Aunque la regadera hace mucho ruido escuchas clarito a tu hermana hablar de eso del otro lado de la pared. Desayunas a prisa (hasta el huevo estrellado en tu plato tiene connotaciones), ves de reojo las noticias y está eso, cambias de canal al programa de revista y hablan de lo mismo, cambio, el sondeo en la calle y todo mundo tiene la verdad sobre "eso".
Vas a la parada del camión. Las comadres que llevan a sus niñas a la escuela opinan sobre eso. El chofer les da su punto de vista antes de devolverles el cambio. En el elevador, en la sala de juntas, en la fila de espera, en el puesto de tacos, el puesto de revistas, hasta el "viene viene" habló de ESO...
Sales a la calle y pasa una parejita de viejitos amarrados sobre el capo de un coche, con enormes letreros que dicen “SÍ!”, y justo detrás de ellos pasa otro coche con otros viejitos amarrados a otro capo con otro letrerote que dice “NO!”.
Total que hasta abres la caja de Zucaritas y escuchas el eco del tema de moda en este rancho:
La mentada Ley “a favor” del aborto.
Como al buen York ya lo tienen hasta la coronilla, tomaré este breve espacio para exponer mi postura.
Vas a la parada del camión. Las comadres que llevan a sus niñas a la escuela opinan sobre eso. El chofer les da su punto de vista antes de devolverles el cambio. En el elevador, en la sala de juntas, en la fila de espera, en el puesto de tacos, el puesto de revistas, hasta el "viene viene" habló de ESO...
Sales a la calle y pasa una parejita de viejitos amarrados sobre el capo de un coche, con enormes letreros que dicen “SÍ!”, y justo detrás de ellos pasa otro coche con otros viejitos amarrados a otro capo con otro letrerote que dice “NO!”.
Total que hasta abres la caja de Zucaritas y escuchas el eco del tema de moda en este rancho:
La mentada Ley “a favor” del aborto.
Como al buen York ya lo tienen hasta la coronilla, tomaré este breve espacio para exponer mi postura.
Empezando por una anécdota curiosa:
En la universidad donde estudié (fundada bajo principios e inspiración católica, de hecho hasta hay una capilla a medio campus) el aborto era un tema recurrente en los debates, dentro y fuera del salón de clases. Estaban estas dos chicas… A y H.
A era liberal, medio valemadrista y muy activa sexualmente. Su opinión en el caso hipotético de un embarazo era “yo sabré si aborto o no, es MI cuerpo”.
H era 100% chic, 1000% fashion pero con principios firmes y valores familiares. Su opinión era exactamente opuesta a la de A, “No bajo ninguna circunstancia”.
Hacia el final de la carrera ambas quedaron en cinta. A decidió tener al niño y ahora es madre soltera. Mientras que H abortó y “aquí no pasó nada”.
Dejando de lado la doble moralidad de nuestra sociedad, creo firmemente que en una situación como esta puedes tener la postura que te dé la gana, pero hasta no verte metido hasta el cuello en una situación de ese tipo no puedes saber exactamente por cuál opción te inclinarás…
En lo personal, estoy en contra del aborto, pero absolutamente a favor de la existencia de esta ley.
Empezando por el simple hecho de que no porque yo no esté de acuerdo todo el resto de la humanidad tiene que pensar igual que yo, hasta el principio de libre albedrío (favor de consultar la enciclopedia antes de asistir a la próxima reunión de Pro Vida) que rige a cualquier sociedad con principios al menos teóricamente democráticos. Así es gentil ciudadano, si a usted se le hincha puede salir a la calle y asesinar al primer parroquiano que usted decida que lo ve feo. Pero eso sí, afronte las consecuencias, personales y sociales, de sus actos. Porque uno no puede regir la moral individual (aunque la vela perpetua tenga siglos intentándolo).
Es triste. Cómo es posible que ya nos diera el 2007 y sigamos tan, pero tan desesperadamente alienados?
P.S. Terminaba de escribir estas reflexiones cuando unas compañeras de la oficina mencionan lo que dijo un conductor de un noticiero: “Cómo puede ser que si exista una ley que proteja los huevos de tortuga y otra que permita que asesinemos seres humanos?”. Y aunque no quería me ganó la risa, fue un fenómeno inusual, pocas veces en la vida puede oírse un argumento tan amarillista, absurdo, sensacionalista y obtuso.
P.S.2 Que empiecen los tomatazos!
2 comentarios:
Voto x Voto...
Ay perdon!... Me equivoque de protesta...
E.
Apenas llegaron las noticias a su pueblo?! Uh, compadre! Lo malo de vivir en un pueblo alejado de la civilización y, para acabarla de amolar, mocho!
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