No lo había afrontado, pero luego de tanta pregunta por parte de Bren, comienzo a pensar que le tengo paranoia a las citas perfectas.
Ya saben esas donde todo sale bien y ambos están en sintonía, miradas complices, manos juntas, sonrisas y calor humano. Esas citas que inevitablemente te hacen pensar en cuándo vendrá la siguiente.
Bueno, todo eso está tan bien que tarde o temprano tiene que derrumbarse y perder todo el encanto. Sí, sí, estoy llorando antes de que me peguen...
Pero con ella creo que ya sé qué esperar, ya dolió antes y henos aquí de nuevo, (ironías del timing, mientras escribo esto suena su November Rain).
Entonces por qué me alegras el alma? No es agradable este limbo entre cada ocasión que nos vemos... La extraño? Es malo que la extrañe? Hay algo más debajo de eso?
No sé... Sólo sé que seguiremos aquí...
Como dice el comercial de sopa... y que sea lo que sea.
Amén...
3 comentarios:
Usté no sienta frío hasta que vea pingüinos
esa de arriba es la verdad mas grande que alguien puede decir.
entre mas pone fuerza y dedicacion a algo mas se corre el riesgo que se sobresature hasta que provoquemos su perdiciòn. como un castillo de naipes... o no, mas bien uno hecho de arena... o peor un castillo hecho de naipes de arena... bi cul an teikirisi
felicidades!
te deseo lo mejor...
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