DE TOUR – Rockeando en Colotlán.

Inició el Concurso Estatal de Rock, la primera parada fue en el municipio de Colotlán, allá por la sierra jalisciense cerca de Tierra de Nadie, un sitio en el que para llegar tienes que atravesar una carretera tan serpenteada que Six Flags debe estar gestionando para trasladarla como atracción en su parque.

Salimos el viernes por la mañana. El trayecto duró 6 horas y cuando llegamos descubro que el pueblo es como una versión miniatura y descuidada de San Pedro. Llegamos ahí a las 5 y el concurso comenzaría a las 6, así que se suponía que estabamos justo a tiempo. Pero al llegar nos informaron que la preparatoria del sitio, la única en kilometros a la redonda, cumplía 25 años de ser fundada por lo que iba a haber festejos y un concierto de la orquesta de la U de G, y luego ya al final, nuestro concurso de Rock… osea que se recorrió hasta las 9 de la noche. Valiendo madre los planes de regresar ese mismo día.

Preparamos todo para el evento. Aún cuando parecía que se soltaría una intensa lluvía. Esperamos a la orquesta y no llegaba… mientras tanto mis compañeros y yo nos pusimos a jugar a la mecánica popular con el camión del instituto y al final terminamos afianzando la cerradura de la puerta corredisa con un mecate…

La orquesta llegó con más de una hora de retraso así que el concurso de Rock se recorrió aún más. Los viejitos del pueblo estaban muy contentos con la música así que no los dejaban irse, la desesperación aumentaba entre los rockeros. Total que la eliminatoria arrancó hasta bien entrada la noche.

La primera banda fue Elmer, formada por puros chavitos como de entre 12 y 15 años, tenían rastro de choco-milk en la cara pero tocaban rolas de Panda y La Gusana Ciega bastante bien… aún así quedaron como últimos en las votaciones.

Mónica fueron los segundos, con un estilo entre Cradle y Marilyn Mensón… (sí, el de Derbez) tenían carisma, un baterista que tocaba como epileptico y un vocalista que movía a la gente, pero todo se fue al traste cuando el borrachito del pueblo se acercó al escenario para pedirles la de Triste Canción de Amor y no dejó al público que bailaran entre ellos Slam.

Los terceros fueron Bajo las Raíces Muertas, una banda wannabe que le tiraba a Rammstein y/o/como Sepultura. El vocalista tenía la obsesión de decír una y otra vez “Du Hast” entre cada rola, en realidad no sé si las canciones las interpretaban en español o alemán porque el tipo cantaba como si estuviera vomitando… y sí, ellos ganaron.

El concurso se acabó por ahí de la una de la madrugada. Mientras recogiamos el equipo de sonido pude ver a los ganadores caminando por el parque, chavitos de 16,17 años listos para festejar con sendos cartones de caguamas…

Viva la juventud y el rock!

Va uno, faltan ocho…

ESE DÍA APRENDÍ QUE: En todos los pueblitos hay personajes fijos. Los freaks, el borrachito, los pervertidos, las comadres arguenderas, el viejito vendedor de dulces, la bella doncella, el gay declarado, el de closet, las monjas lesbos, etc.