.Oh
Universal Pictures, ahora sí que estás con el agua (y el estiércol) hasta el cuello.
Luego del fracaso financiero de
El Hombre Lobo, te las arreglaste para invertir carretadas de billetes en otra película que, igual al caso anterior, desde el principio daba claras señales de ser un FIASCO.
Y yo claro, aunque estaba al tanto de la novela previa, me apunté puntualísimo para verla el día del estreno. ¿Lo qué sucedió? Pues nada, disfruté mucho de esta película,
de hecho estaba a la mitad del éxtasis visual de una escena cuando pensé, "oh sí, ya quiero ver esa parte donde decapita al tipo y le pregunta al público del coliseo, Are you not entertained?".Fue ahí cuando me di cuenta de que, momento, estaba viendo Robin Hood =S....
A aquellos que nos gusta el chisme de la preproducción en Hollywood, como a su servidor, nos da por leer y leer toneladas de datos inútiles sobre películas que la mayoría de las veces jamás existirán. Pero por algún motivo,
para mi hay una magia única en ese limbo de abortos. Lleno de tantos "pudo haber sido..."
Y en otras ocasiones, de las más curiosas, un proyecto que comienza como material para el Óscar termina estrenándose en las salas de cine, pero lo que vemos en pantalla resulta ser algo así como un chiste de borrachos.
Adivinaron! Ese es el caso de Robin.
Así estuvo: Más o menos en 2007, un par de guionistas por ahí, idean este libreto titulado Nottingham. Que según reseñan era algo así como "CSI: En el Bosque de Sherwood", pero tenía un giro interesante: Aquí el Sheriff de Nottingham era el héroe, Robin Hood el malohijodeputa del cuento y Lady Marian el amor en discordia.
El libreto llega a manos de Russell Crowe, quien se pone
horny con la idea e inmediatamente le entra a la producción para interpretar el papel del Sheriff. Luego, el buen Russ en algún punto hace berrinche y exige que la produzca el mismo equipo de
Gladiator, sí, los muchachos de
Universal Pictures.La casa productora, que comenzaba a vivir su etapa de vacas flacas, lo vio como una apuesta segura para recuperar pérdidas y decide aceptar, contratando a Ridley Scott para que vuelva a dirigir a Crowe. En este punto, Scottie decide darle una patada en el culo a los guionistas originales, y le pide a
Brian Helgeland (guionista de
L.A. Confidential, quien por cierto visitó Guadalajara en la pasada FIL) que reescriba todo.
Helgeland intenta respetar el planteamiento original y complacer al mismo tiempo al patrón. De modo que presenta una nueva historia, donde Robin Longstride, un soldado de las cruzadas presencia la muerte en batalla del Sheriff de Nottingham, compañero de su grupo, entonces, siguiendo una promesa que le hace en su agonía, regresa a Nottingham, haciéndose pasar por el comisario.
Scott odió este guión, así que Universal contrató a otro guionista, con la consigna de hacer "una película sobre Robin Hood contra el rey malvado", pero en eso reventó la huelga del gremio de escritores y el director tuvo que volver a contratar a Helgeland para escribir otra versión.
Helgeland a esta altura ya le tanteó el agua a los camotes, de modo que toma el guión de
Gladiator, tacha el nombre de
"Maximus Decimus Meridius" y en su lugar pone
"Robin Hood". Ridley se viene en seco al leer el nuevo libreto y se pregunta cómo es que a nadie se le había ocurrido esta historia antes.
Inicia la producción.
Mientras graban las escenas a todos les comienza a parecer raro que algunos diálogos se hablen en lenguas muertas, y que el libreto incluya coliseos y túnicas. Así que deciden que necesitan algo que no sea tan anticuado, tomando la opción más obvia: contratar al guionista de
Shakespeare in Love... para que improvisara algunos diálogos antes de filmar cada secuencia.
De modo que no les extrañe si encuentran algunas incongruencias, como que
[SPOILER] de una escena a otra inexplicablemente los personajes secundarios ya sepan todo lo que se supone ignoraban durante las 2 horas anteriores, o que la identidad falsa de Robin sea descubierta, y luego olvidada, y luego de nuevo recordada. Eso sin contar las graves faltas de coherencia histórica, donde en algunos casos, como la muerte de Ricardo Corazón de León, rayan en la mamada...
[FIN DEL SPOILER] ...y pensar que muchos niños se quedarán con la idea de que eso sucedió en la historia real =S, chales!
"Mira Cata, entonces en esta escena llegas
y salvas a mi película de ser un bodrio" Pero la verdad sea dicha. Ridley Scott hace muy buenas chambitas, igual que Russell, así que Robin Hood no es mala, sólo un poco
senseless, y por momentos parece demasiado larga, pero no deja de ser muy disfrutable. Y es innegable que esta versión le parte su madre al chiste protagonizado por Kevin Costner, de entrada porque aquí no hay ni un solo rastro de Brian Adams, y eso ya vale el boleto...
Claro, siempre y cuando no tengas inconveniente con la sensación de "esta película ya la vi".