El Graduado es una película que venero y respeto. Dustin Hoffman como el atolondrado y existencialista Benjamín Braddock me parece uno de los personajes más entrañables en la historia del cine, simplemente porque tenía ese algo con el que todos nos identificamos, al pasar por este proceso de “enfrentar el mundo real” y ser adulto.
Cuando la película termina te quedas, quieras o no, con la sensación de un hueco, no quieres despedirte de esos personajes, no quieres saber que ese es el fin de su historia. No porque el final sea malo, es solamente que no quieres dejar de saber de ellos, deseas que se queden y sigan formando parte de tu vida.
Por eso, más de un parroquiano se ha preguntado. ¿Qué habrá pasado después con los personajes de El Graduado?, Hollywood que no pierde oportunidad de hacer billetes decidió dar respuesta (kinda) a esa romántica incognita, con una película que prometía mucho, pero válgame que es un ASCO… Rumor Has It (“Dicen por ahí”, como le pusieron en Español).
La idea es genial y francamente cuando vi los cortos me apunté inmediatamente para ir a verla al cine. Pero luego… empezó la película, pasó un minuto y no sucedió nada, dos minutos y nada aún… Tres, cuatro, quince, veinte, ochenta! Y por fin tuve mi primera risa, pero solo duró un par de segundos, luego siguió la película otros veinte minutos y se acabó…
Claro. Salí de la sala absolutamente indignado. Cómo podían arruinar algo tan genial como lo es El Graduado, con una historia alterna en una película tan estúpida como los actores involucrados en ella?
Al grano. Jennifer Aniston ya me tiene harto interpretando siempre exactamente el mismo papel. Rachel Green, su personaje de Friends, el cual al principio era algo encantador, pero luego de 12 años de lo mismo ya me hace gritar basta! En verdad que alguien hizo un milagro bíblico cuando la hicieron actuar bien en A Good Girl… en la actualidad no puedo identificar alguna otra actriz que sea tan famosa en Hollywood pero tan plana en su talento de actuación
Kevin Costner. Mátenlo, jubílenlo o háganlo director de tiempo completo, pero por el amor de Dios no le permitan volver a tener un protagónico. Su actuación es una mentada de madre al trabajo hecho por Dustin Hoffman. Tenía la oportunidad de mostrar la faceta humana de un personaje de ficción admirado y el tipo solo fue capaz de mostrar un personaje desencantado, lleno de billetes, pero simplón hasta la medula.
A excepción de Shirley MacLane, que siempre está bien, Mark Ruffalo es quien da la mejor actuación de toda la película, y eso ya es grave, porque este cuate en sus últimas 4 películas ha hecho exactamente el mismo papel…
Por favor, si aprecian El Graduado, su dinero y su tiempo, eviten esta basura a toda costa.
Como para practicar el tiro al blanco
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