Esta es la única canción que soporto.... que me abraza...
POR CUARTA VEZ
Cuando ella dijo,
“no gastes tus palabras,
son sólo mentiras”.
Grité llorando que estaba sorda
mientras ella masacraba mi cara
hasta romperme los ojos
entonces me dijo, “¿qué más te queda?”
Fue cuando me levanté para irme,
pero ella me dijo, “no olvides que
todo el mundo ha de pagar algo
por lo que ha recibido”...
Me quedé allí murmurando,
golpeé en su tambor,
pregunté, “¿Cómo era posible?”
y ella abotonó su bota,
y estiró su vestido,
Y entonces dijo, “no te hagas el lindo”.
Así que metí las manos en mis bolsillos
y hurgué con mis pulgares,
y gentilmente le tendí
mi último pedazo de goma de mascar.
Ella me arrojó...
me quedé en la porquería
donde todo el mundo caminaba.
Y después de darme cuenta
que había olvidado mi camisa
regresé y llamé .
Esperé en el corredor
mientras ella fue a buscarla.
E intenté darle sentido
a aquella fotografía tuya
en tu silla de ruedas
que se apoyaba en ...
Su ron jamaiquino,
y cuando vino
le pedí un poco
ella dijo, “no, querido”
yo dije, “tus palabras no son claras,
sería mejor que escupieras la goma de mascar”
Ella gritó hasta que su cara se puso roja
luego cayó al suelo.
Yo la cubrí y pensé en ir
a mirar en su escritorio.
Y cuando acabé
llené mi zapato
y te lo traje a ti...
y tú, tú me recibiste
me amaste entonces
y nunca perdiste el tiempo
y yo, yo nunca abusé.
Nunca pregunté por tu muleta
así que tú no preguntes por la mía...
Cuando ella dijo,
“no gastes tus palabras,
son sólo mentiras”.
Grité llorando que estaba sorda
mientras ella masacraba mi cara
hasta romperme los ojos
entonces me dijo, “¿qué más te queda?”
Fue cuando me levanté para irme,
pero ella me dijo, “no olvides que
todo el mundo ha de pagar algo
por lo que ha recibido”...
Me quedé allí murmurando,
golpeé en su tambor,
pregunté, “¿Cómo era posible?”
y ella abotonó su bota,
y estiró su vestido,
Y entonces dijo, “no te hagas el lindo”.
Así que metí las manos en mis bolsillos
y hurgué con mis pulgares,
y gentilmente le tendí
mi último pedazo de goma de mascar.
Ella me arrojó...
me quedé en la porquería
donde todo el mundo caminaba.
Y después de darme cuenta
que había olvidado mi camisa
regresé y llamé .
Esperé en el corredor
mientras ella fue a buscarla.
E intenté darle sentido
a aquella fotografía tuya
en tu silla de ruedas
que se apoyaba en ...
Su ron jamaiquino,
y cuando vino
le pedí un poco
ella dijo, “no, querido”
yo dije, “tus palabras no son claras,
sería mejor que escupieras la goma de mascar”
Ella gritó hasta que su cara se puso roja
luego cayó al suelo.
Yo la cubrí y pensé en ir
a mirar en su escritorio.
Y cuando acabé
llené mi zapato
y te lo traje a ti...
y tú, tú me recibiste
me amaste entonces
y nunca perdiste el tiempo
y yo, yo nunca abusé.
Nunca pregunté por tu muleta
así que tú no preguntes por la mía...
4th Time Around - Bob Dylan
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