Situaciones como esta sólo se dan una vez al año, obvio si se trata de un cumpleaños, todo mundo los cumple todo el tiempo, lo que lo hace especial es cuando este fenómeno le ocurre a alguno de mis queridos amigos (para más referencias rememorar la fiesta rockola de Johnnybuddy).
La situación presupuestal era extremadamente apretada, luego de haber despilfarrado todos mis bonos en las Cruzadas Metrosexuales (próximamente publicadas!), pero eso no impediría orquestar bajo la cómplice coordinación de Sue una pequeña reunión en el Centro Mango (me gusta decirle así y no Magno), aprovechando que el cumpleaños del señor D era justamente el miércoles, bendito miércoles de pobres en el cine (2 x 1 en todas las funciones!), sin embargo por pendientes no contemplados pero bien campechanamente impuestos por mi madre, estuve a punto de no poder asistir.
Por fortuna me desocupé rápido, llegué antes que todos (omitiendo que por error llegué una hora antes… por eso hay que poner atención cuando lees los mensajes del celular), nos reunimos la triada, Sue, Mr. D y yo, decidimos que película ver, bueno, en realidad solo Dante y yo decidimos la cinta: Hostal!
Juro que no critiqué a Tilo Wolff!
Smashing baby!...
La última vez que vi Hostal la pasé fatal, no estabas y vaya que dolía la ausencia, por supuesto que ni la disfruté, así que verla por segunda ocasión acompañado ahora por la persona adecuada (afrontémoslo corazón, la película es literalmente una carnicería y ni aunque te pagara entrarías a verla =-p) fue lo mejor que pudo pasar.
Hostal es obsena, virulenta, gratuitamente gráfica, sádica y con una trama tan lerda que es digna de ser parte de la familia American Pie. Sin embargo, resulta harto entretenida vista bajo un mood horny ultraviolento.
Las actuaciones (cuales?) son mediocres hasta el tuetano, pero qué más da si el destino de tu personaje es hacer más grande la pila de carne?
En fin después de degustar tal platillo, lo que vino fue el clásico cafecito en el VIPS, no sin antes pasar los sensores a la entrada de la tienda que terminarían acusando a Sue de ser una ladrona!, luego café (yo no tomé), risas, anécdotas, albures ingeniosos (sí existen!) y la visita sorpresa del señor, the one and only, Diego Sol !
Fue un lindo festejo, sorpresa, improvisado, ameno e intimo (no en ese sentido). Disfrutable? Mucho, como pocos, como Mr. D...
ESE DÍA APRENDÍ QUE: La casa de los muñecos (creo que así se llama) es delirante por lo que me han contado!
1 comentario:
Eternamente agradecido Mr.
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