De mi leño al Tuleño.... juar juar juar... Lidereando en Unión de Tula (23 de Febrero)

De nuevo en la carretera, ahora mis pasos encaminados a Unión de Tula, un pueblo que me definieron como lleno de gente “muy alegre y fiestera”, al llegar por la noche a plena mitad de semana, y ver en la plaza principal a un montón de cuates embriagándose como si fuera sábado, comprendí lo que me querían decir con esos adjetivos.

Lamento decir que el viaje fue más emocionante que el taller en sí, y eso que no pasó gran cosa. Solo algunas historias de terror, fantasmas aparecidos en plena carretera de noche (que era donde estábamos nosotros) y descripciones mutuas de sueños en donde ves como alguien llega y te descuartiza (ilustrativo).

Lo confieso aquí, buscaba cualquier oportunidad para escaparme del taller, solo para respirar un poco y no chutarme la misma cosa que he visto una y otra vez. En mis excursiones Express me di cuenta de que las cosas lucen distintas de día que de noche, el pueblo se veía más bonito ahora y apenas ahí me di cuenta de que estaban reconstruyendo completita la plaza principal.

Esa sí que es acción, derriban la plaza solo para volver a construirla.

Unión de Tula me recordó al pueblito de la película de La Ley de Herodes. Donde la publicidad más moderna que existe son las bardas pintadas y con burritos caminando al lado de la carretera.

ESE DÍA APRENDÍ QUE: Las hamburguesas de Burger King son perfectamente capaces de pasar un día completo a la intemperie sin ningún tipo de refrigeración y seguir sin echarse a perder a la mañana siguiente. A menos claro que ya estuviera rancia desde que la compré.

Creo que Roberto Madrazo lo pintó en uno de esos spots para TV donde sale sembrando con campesinos...