Me pidieron que fuera al INEGI como parte de un grupo de evaluación para la nueva campaña de imagen y difusión que diseñan a nivel nacional. Basicamente nos mostraban un monton de Dommys de carteles, inserciones en diarios, banners, folletería, plantillas para web y cuanta cosa pueda ser impresa. Y cada evaluador hacía sus anotaciones sobre los puntos positivos y negativos de la propuesta.
Me recordó a esas clases con Ambriz, con la diferencia de que ahora yo no era el que estaba parado frente a todos para que lo acribillaran. Osea que fue divertido. Las propuestas eran malas y sacadas directamente de 1984... Merecían esa masacre.
ESE DÍA APRENDÍ QUE: La percepción sobre la validez y trascendencia de mi profesión por parte de mis propios "colegas" (que nunca estudiaron comunicación pero son directores de esa área), en muchos de los casos es... provinciana. Por decirlo de forma amable.
Rituales del fin
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Los atardeceres son la prueba de que existen los finales felices.
Lo que tenía que suceder, pasó
Estar consciente que solo somos una vez en la vida.
...
Hace 1 día.
2 comentarios:
La última vez que hicimos eso jutnos fue en la Semana Univa ¿te acuerdas?. Deberíamos de dejarnos de talleres literarios y hacer u taller que retome esas añorables clases con Ambriz, claro, al mero estilo de la Academia y nosotros seamos los juerados. Jejeje.
Si eso significa que se van a mentar la madre entre los dos entonces si. Me gustaria ver eso.
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