miércoles, mayo 28, 2008

La hippie...

...y me acordé del sol aferrado a su muslo y de lo mucho que los demás se permitían elucubrar sobre este personaje. Destilaba un halo de misterio que a todos inquietaba, un algo que la sacaba de los parámetros con que archivamos a las personas. Emanaba la intensidad de vida que fue repujando en su piel con aquellos aires de libertad de los años sesenta. Libertad que le permitía cambiar a su antojo, elegir los giros de su vida, encontrar las fuentes de alegría (que son las de juventud), beber del mundo arriesgándose a la benevolencias del vino y las trampas del veneno. Ruby era hermosa porque era vital.

Esa tarde antes de irme me acerqué a su escritorio.
-Mucho gusto Ruby Tuesday, que bueno saber que no has muerto...

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- Ruby Tuesday no ha muerto de Mónica Lavín.

4 comentarios:

Sue dijo...

¿"Qué bueno que nos has muerto" o "qué bueno que NO has muerto"?

Lo primero, claro, sería más hilarante =P

Celestina Tercioipelo dijo...

Las benevolencias del vino y las trampas del veneno son dos anzuelos tan seductores que a veces me gusta creerme todo este rollo de que son necesarios.

Jo dijo...

por eso dicen aquellos sabios que es bueno un "alipus"?

yorkperry dijo...

Salud!

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