Llegas a tu hogar y hay un montón de cartas a tu nombre tiradas en el piso. Sólo cuando te encuentras con tantos sobres caes en la cuenta de que no tienes un buzón.
Revisas las cartas una por una, a sabiendas de que no encontrarás en ellas nada más que cobros, anuncios, promociones, deudas, cuentos. Te parece divertido que algunos te hablen con respeto, otros con fingida familiaridad, el resto, son el mero producto de una tabla y otras cifras con tu nombre por ahí, sacado de una pila enorme de otros nombres con otras cifras. Y piensas que nada puede resultar tan frívolo para una carta como las matemáticas.
Todo termina en el bote de basura. Lo reflexionas un momento, después de todo sí tienes un buzón, y después de todo si hay quién te escriba. Es sólo que buscabas en el sitio equivocado...
Revisas las cartas una por una, a sabiendas de que no encontrarás en ellas nada más que cobros, anuncios, promociones, deudas, cuentos. Te parece divertido que algunos te hablen con respeto, otros con fingida familiaridad, el resto, son el mero producto de una tabla y otras cifras con tu nombre por ahí, sacado de una pila enorme de otros nombres con otras cifras. Y piensas que nada puede resultar tan frívolo para una carta como las matemáticas.
Todo termina en el bote de basura. Lo reflexionas un momento, después de todo sí tienes un buzón, y después de todo si hay quién te escriba. Es sólo que buscabas en el sitio equivocado...
(Hay personas que viven en las oficinas postales, y no reciben una sola carta para ellos en toda su vida...)
7 comentarios:
Cómo añoro el abrir el buzón con la esperanza de esa carta anhelada. eso se perdió, lo suplantó el mail, pero lo que no conséguirá sustituir nunca es la magia de leer esa carta que cruzó físicameante el planeta y que transmitió sensaciones escritas semanas antes para volver a estar vivas en tus manos.
Saludos catalanes
Sí, es cosa de buscar en el lugar propicio (la correspondencia alternativa también tiene su encanto).
Hace quince años recibía cartas y telegramas de papá HMO-GDL.
Hace doce recibía cartas de las amigas entrañables que dejé en la universidad y me entusiasmaba enormidades leer las noticias, emociones y sucesos que ya pa´cuando llegaban a mis manos o a las otras eran mas que pasado!.
Hace nueve años abrí mi primera dirección de correo electronico (por cierto compuesta con el nombre de un arma y mi talla de brasier, ja!)y desde entonces no recibo mas cartas... solo las electrónicas. Que igual me dan un gusto inmenso, sobre todo si son laaargas.
Ahora, a vuelta de correo, lo único que me hace feliz son las postales. Ejercicio que pocas personas -esporádicamente- tienen para conmigo.
Aunque les diré que como las cuentas y los recibos siempre llegan tarde, luego de la fecha de vencimiento, me da un gusto cuando llegan en tiempo: Eyt, llegó el recibo del cel antes de que se venciera, yeeeeei !!!...
PNLP
yo soy LA carta....
no, no es cierto,
pero quisea serla...
PNLP
enviar postales es una tradición que intenté retomar en mi último viaje, no pude hacerlo en forma, con estampillas y sellos, pero fue algo así...
los rituales cambian supongo
Recibir y sobre todo mandar cartas y postales es la cosa mas increible... y se vuelve aun mas sorprendente cuando uno se acostumbra solo a recibir emails, el señor rocha me dijo que jamas le habia llegado nada por correo postal... asi es que en un viaje a mexico aprovecha la oportunidad y lo estrene... y es cierto, los rituales cambian, pero siempre hay espacio para seguir las tradiciones...
E... llegas tarde al post.. pero lo que comentas...
mujer, lo sabes exactamente. Que alegría verte =-)
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