Los últimos han sido días extraños y de extrañar.
Inicié la fiesta el viernes a las 3 de la tarde y tuvo su primer pausa el sábado a mediodía, cuando subí a un autobús (con cerveza, whisky, ron y tequila en lugar de venas), para ir a otra celebración, que no sé bien, pero fue distinta a como era. Tantos triunfos y puntos suspensivos en la misma ronda. Mientras me acerqué tantito más a mi promesa de lograrme sin incidentes, me encontré con un extraño cuadro donde la cercanía y la geografía invirtieron papeles.
El tiempo, los vasos y los bloques como muros derribados, nos dieron un poco de aliento. Sin embargo descubro que soy percibido como alguien bastante inseguro, lo cual entiendo...
Tengo un par de años caminando por terrenos emocionales absolutamente inciertos y esta ausencia de norte debe reflejar mi fragilidad en cada paso, sin importar cuál sea el tipo de lazo en el que me vea expuesto, aun vengo caminando.
Pienso en esa canción de Eels... "No one has a right until they've fought my fight to understand just where I'm coming from", en el estricto sentido de que mi vida no ha sido ordinaria, al igual que todas las personas que han estado cerca. Amigos, parejas, hermanos, astronautas, ella, son las notas de una partitura que a veces me cuesta trabajo escuchar, pero que sólo yo podría ver.
Algo que he aprendido en las últimas semanas es que a veces deseo tanto algo que me termina distanciando de ello. Supongo que es algo así como lo que dijo Mercury: "Too much love will kill you". Pero también se lo atribuyo a la mera ceguera mía.
Sin embargo estoy tan agradecido por todo lo que he aprendido en ese mismo tiempo.
Hoy más que nunca soy un ferviente creyente del diálogo. De dejar ser. De temer sin arrastrar. De celebrar sin desplantes. De seguir adelante (aun sin saber hacia dónde). De ser felices. De querer y ser querido. De vivir sin el pasado. Y de no olvidar nunca aquella frase que me acompañó:
Inicié la fiesta el viernes a las 3 de la tarde y tuvo su primer pausa el sábado a mediodía, cuando subí a un autobús (con cerveza, whisky, ron y tequila en lugar de venas), para ir a otra celebración, que no sé bien, pero fue distinta a como era. Tantos triunfos y puntos suspensivos en la misma ronda. Mientras me acerqué tantito más a mi promesa de lograrme sin incidentes, me encontré con un extraño cuadro donde la cercanía y la geografía invirtieron papeles.
El tiempo, los vasos y los bloques como muros derribados, nos dieron un poco de aliento. Sin embargo descubro que soy percibido como alguien bastante inseguro, lo cual entiendo...
Tengo un par de años caminando por terrenos emocionales absolutamente inciertos y esta ausencia de norte debe reflejar mi fragilidad en cada paso, sin importar cuál sea el tipo de lazo en el que me vea expuesto, aun vengo caminando.
Pienso en esa canción de Eels... "No one has a right until they've fought my fight to understand just where I'm coming from", en el estricto sentido de que mi vida no ha sido ordinaria, al igual que todas las personas que han estado cerca. Amigos, parejas, hermanos, astronautas, ella, son las notas de una partitura que a veces me cuesta trabajo escuchar, pero que sólo yo podría ver.
Algo que he aprendido en las últimas semanas es que a veces deseo tanto algo que me termina distanciando de ello. Supongo que es algo así como lo que dijo Mercury: "Too much love will kill you". Pero también se lo atribuyo a la mera ceguera mía.
Sin embargo estoy tan agradecido por todo lo que he aprendido en ese mismo tiempo.
Hoy más que nunca soy un ferviente creyente del diálogo. De dejar ser. De temer sin arrastrar. De celebrar sin desplantes. De seguir adelante (aun sin saber hacia dónde). De ser felices. De querer y ser querido. De vivir sin el pasado. Y de no olvidar nunca aquella frase que me acompañó:
Siempre apesté para las despedidas...
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(entre el título y la foto deben captar
a qué novela le hago nostalgia y referencia)
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3 comentarios:
York siempre es grato leer cosas como estas y sentir que estamos un poco en sintonia con alguien sea donde sea que se encuentre
estos ultimos dias son extraños y no puedo dejar de ser intensa o dejar de lado la melancolia
esperemos que este año bueno sea
comoes que sea que deba empezar
abrazos York
te sigo leyendo....
este post ha sido muy significativo para mi
beso
Yo solicito una crónica personalizada de la travesía, porfis. Beso. :)
Jolie: Gracias... tu comentario fue bien bonito y me alegró tantito el extraño día.
Sí, a veces nos encontramos ecos entre tú y yo, es algo padre, inclusive en los claroscuros...
Celestina: La tendrá =), con todo gusto
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