Salir de turista en un sitio que simplemente no conoces puede ser harto divertido y peligroso. Imaginate esto, llegas a un lugar que conoces por vagos recuerdos de un viaje de infancia y algunas incursiones de entrada por salida a conciertos miticos.
Pero ahora no es así, el motivo de tu visita es una persona especial y la necesidad de respirar. Esta mujer será tu guia y no te queda de otra más que seguirla y creerle, porque no tienes ni puta idea de en qué parte del mapa se encuentra Cuautitlán Izcalli.
"Alquimia". Es la palabra que te viene a la mente cuando la ves trazando rutas en el metro, aunque sabes perfectamente que acababa de perderse, tú ya estabas extraviado antes de llegar ahí.
En tu estancia en esa tierra, las cuatro paredes del hotel son el espacio más conocido que logras concebir, fuera de ahí todo es una mancha de... tierra chilanga. El sábado sin embargo, trae consigo un giro en la trama, que ya temías en esencia pero sin saber especificamente bajo qué terminos: Te quedaste sin guía.
Explorar... era la nueva iniciativa. Simple de realizar, sales de Plaza San Marcos, caminas en una dirección y ves qué pasa. Eso hice, al poco me encontré con esto:
Pero ahora no es así, el motivo de tu visita es una persona especial y la necesidad de respirar. Esta mujer será tu guia y no te queda de otra más que seguirla y creerle, porque no tienes ni puta idea de en qué parte del mapa se encuentra Cuautitlán Izcalli.
"Alquimia". Es la palabra que te viene a la mente cuando la ves trazando rutas en el metro, aunque sabes perfectamente que acababa de perderse, tú ya estabas extraviado antes de llegar ahí.
En tu estancia en esa tierra, las cuatro paredes del hotel son el espacio más conocido que logras concebir, fuera de ahí todo es una mancha de... tierra chilanga. El sábado sin embargo, trae consigo un giro en la trama, que ya temías en esencia pero sin saber especificamente bajo qué terminos: Te quedaste sin guía.
Explorar... era la nueva iniciativa. Simple de realizar, sales de Plaza San Marcos, caminas en una dirección y ves qué pasa. Eso hice, al poco me encontré con esto:
Ok no tenía nada más que hacer y era una ruta bien marcada, así que la seguí. El destino, el destino, el destino me llevó. La experiencia? Una fiesta de quince años en una unidad habitacional del INFONAVIT, los niños juegan fútbol en una cancha de Basket-ball. Te acercas sólo para verlos... sólo ver y ellos te invitan a jugar. Antes de que te des cuenta ya te integraste a los 15 de Stef y tienes una cerveza en la mano.
Se derrumban aquellos mitos de que los chilangos no son hospitalarios.
Después te rencuentras con tu guía y no dices nada. Sólo estuviste por ahí.
Sonríes...
Aquí entre nos, gracias gente...
Se los dice un extraño.
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