Desde aquella última comida en el D.F. me he vuelto adicto a las galletas de la fortuna. Eso comienzo a pensar. La primera galleta me tenía un mensaje de gran augurio, de una sincronía decidora. Me decía con luz una promesa de esas que atraviesan mares:
"Algo especial viene para usted".
Antes de darme cuenta ya estaba con la segunda galleta, a inicios de febrero. Me percaté de que habían pasado de hablarme de usted a hablarme de tú, al mismo tiempo delataban mis urgencias:
"No seas apresurado. La prosperidad te llamará..."
Hoy tomé la tercer galleta del año. No le pregunté qué era la sensatez... En cambio me dijo algo tan remoto que comienzo a temer que desvié la trayectoria:
"Si buscas en los lugares adecuados, podrás encontrar algunas buenas ofertas"
Imagina por un segundo que esos mensajes fueran verdades incorregibles, y que esto apareciera en mi siguiente galleta:
No sé, ni de qué hablo... :-(
3 comentarios:
Comprendo el mood de su post, pero sinceramente... si lo ve desde otro enfoque mire que ha pensado en algo que bien podria ser una excelente trama para un cuento de horror.
Pero tenga confianza, el destino no se borra, es como el pasado.
Si te sale una en blanco significa que tu destino en realidad no esta escrito y que tu eres el forjador de tu propio fututo. Que nadie puede decidir o darte consejos de tu vida y que tu eres el unico que puede decifrar el significado de tu propio ser....
eso o se quedaron sin tinta.
Este post está bien lindo.
Las galletas de la fortuna y yo tenemos algo en común: a veces te hablamos de tú, a veces de usted. Depende de la revelación que estemos a punto de darte.
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