lunes, febrero 09, 2009

Punch-Drunk York

Ahora que lo pienso, me parece que entré al fin de semana con un boceto en la cabeza. Los últimos días en la oficina hemos estado hablando sobre el amor. El Master T. compartiendo su pasado, el amor de su vida es una historia de desencuentros. V. quién quemó las naves, quien sigue buscando, aunque las reglas la estrellen de vez en cuando. Y yo, defendiendo caminos tan quiméricos como descabellados, sobre todo porque los estoy viviendo (reescribo historia).

Uno se casa con el amor de su vida? o con una persona con la que simplemente es capaz de pasar a su lado el resto de sus días? Las mariposas en el estomago son el requisito más engañoso y estúpido para ilusionar un sentimiento? Existen las segundas oportunidades en verdad? La rutina es odio? Puedes amar a dos personas al mismo tiempo? La fidelidad realmente tiene algo que ver con la cama?

Las respuestas y posturas fueron tantas como las cabezas involucradas... la idea del amor, tan compleja que tienen siglos intentando abarcarla, obviamente no iba a ser descubierta por ese trio de burócratas, mucho menos en este humilde post. Pero a últimas horas creo que tengo una pista...

No debemos dejar de escribir,
debemos dejar de respirar
, y no temer a la asfixia...
No pasará nada porque estarás en otros labios
(abandonarse a explorar caminos revolucionarios).

6 comentarios:

Juan Manuel Torreblanca dijo...

"el amor de su vida es una historia de desencuentros"




ouch





j

Lanzarote dijo...

Buen y certero comentario, amigo pero me temo que en esto, como en casi todo en esta vida... quizás es mejor saber lo que NO QUIERES

Celestina Tercioipelo dijo...

Creo que existen respuestas individuales, subjetivas pero ciertas, para algunas de esas preguntas. Lástima que yo no me atreva a contestar estando parada en proscenio.

No dejar de escribir es un buen camino. Y a la asfixia le encuentro posibilidades.

yorkperry dijo...

Juan: réquete ouch! lo que más me impresiona es el estoicismo con el que lo acepta...

Lanzarote: a veces solo podemos creer por deducción... supongo...

Celestina: Usted podría (y hasta debería) ser un personaje de Chuck Palahniuk... (deseo de todo corazón que pueda entender la magnitud del cumplido que acabo de hacerle...)

Sue dijo...

Hay quienes se aferran a su puerto, hay quienes sueltan amarras, pero hay otros más intrépidos, más suicidas: los que queman naves.

yorkperry dijo...

charadas... a veces son charadas...

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