1.- Consiga un Litchi... Puede ir a China, la India, Corea o algunos pueblos fantasma de la zona costera de Jalisco.
2.- Tome la punta y arranquela
3.- Desgaje como muestra la foto...
4.- Una vez que queda la mitad desenvuelta engulla pero no trague... Tendrá un carrusel de sabor que irá de la uva a la guanabana.
5.- No olvide tirar la semilla, bajo ninguna circunstancia la muerda o le arruinará el festín del paladar.
6.- Luego de comer todos esos no se entere de que son terriblemente afrodisíacos, o lo pondrá en un dilema moral en horas de oficina...
Rituales del fin
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Los atardeceres son la prueba de que existen los finales felices.
Lo que tenía que suceder, pasó
Estar consciente que solo somos una vez en la vida.
...
Hace 1 día.
6 comentarios:
Pues yo no conocía los litchis, pero tengo una prima Licha, ya es algo, ¿no?
Esas cosas las comen en Japón (y si, como afrodisiacos). Me hicieron comerme unas cuantas en un festival, reunion, o algo así.
Tus instrucciones me hubiesen servido de mucho en su momento (sobretodo el detalle de las semillas).
Se me antojaron unas, y tendré que esperar a que sea sábado para poder comer unas, ni modo.
Saludos, York.
jajajajajajajajajajajajajaja....
no le dijeron que eran afrodisiacos? jajajajajajajajaja
mal plan
jajajajajajajajaja
Afrodicicos en la oficina suena bien.
Por cierto, no me gusta la guanabana, asi es que cuando se acabe el sabor uva lo tiro de mi boca.
No he dasaparecido, pero si estoy secuestrado y poco inspirado.
saludos
ahhhhh neta esas madres saben deliciosas, tambien las venden por aca, carisimas por cierto.
York, los afrodisiacos no existen, mas bien creo que los uso como excusa.
jajajajajajajajajajaaja....
chin, entonces fue psicosomático lo que me pasó?
madres!
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